La procesión del Jueves Santo en Leganés fue suspendida por culpa de la lluvia. Al día siguiente, el 29 de marzo de 2024, Viernes Santo, las imágenes desfilaron sin problema.
En cambio, el 28 de marzo, cuando acababa de salir de la iglesia del Salvador el paso de Nuestra Señora de la Soledad, empezó a llover. Los costaleros, con toda premura, retornaron la imagen a cubierto bajo el techado de la parroquia. El llamativo manto de la virgen, bordado en oro, está valorado en 40.000 euros. Fue una donación de un empresario local.
Los otros dos pasos, de Jesús Nazareno y el Cristo de la Pasión, también retornaron a la iglesia.
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