Mal ejemplo: Sueldazos y comilonas protagonizaron el Pleno

Opinión: Enrique Riobóo

El Pleno Municipal de mayo habrá hecho sonrojarse a más de un vecino que pueda haberlo visto. El extenso debate sobre sueldos públicos (sueldazos, podría decirse) y comilonas, ágapes y demás poco contribuyen a dignificar la figura de nuestros representantes públicos.

El guión de este Pleno estaba escrito de antemano y algunos hicieron muy mal su papel, tanto que se les pilla en continuos renuncios y contradicciones. Un periodista enviado desde Madrid por el diario EL PAÍS añadía más morbo al asunto. También tenía el guión escrito de antemano y pese a lo escuchado, poco le varió, su veredicto.

Como aperitivo de este espectáculo fue increíble escuchar al portavoz socialista a ratos, y exalcalde Montoya, acusar al equipo de gobierno de no querer recaudar más aplicando el IBI a la Iglesia Católica. Han estado gobernando hasta hace unos meses en el gobierno de la nación (que es quien lo puede reglamentar y aplicar) y ahora en la oposición se les ocurre pedirlo. Todos recordamos los viajes de la vicepresidenta De la Vega, socialista, al Vaticano para contentar al Papa, y además fue precisamente Zapatero el que aumentó, generosamente, el presupuesto que el Estado entrega a la Iglesia Católica. ¿Incoherencia, estupidez o cinismo político? Contéstense Vds. mismos, mi capacidad de asombro ha quedado anulada.

Hizo muy bien el concejal de Hacienda, Alejandro M. Illarregui, en mencionar el despilfarro continuo de dinero público que supuso la gestión de Montoya cuando fue alcalde. A tal efecto sacó un par de hojas (todos pudimos ver unas completas tablas de excell) donde estarían indicados los gastos, enormes gastos, realizados por Montoya en comidas, cockteles, ágapes, piscolabis,.. o como quieran Vds. llamarlos. DLEGANÉS tiene abundantes noticias publicadas en esa nefasta época. Basta buscarlas en google y aparecen inmediatamente. Le faltó a Illarreguí totalizar el gasto y denunciarlo públicamente, pues si es dinero de los vecinos debería saberse.

Pero el momento más sonrojante estaba por llegar. Y aquí a alguno se le descubrió su guión preparado de antemano. Como algunos de Vds. sabrán tengo un amigo periodista que, durante la pasada legislatura, tuvo como afición contar billetes que de dinero público le entregaba Montoya a cambio de algunos servicios. Pues ese amigo se descubrió el mismo: ayer desde luego no fue su día. Las redes sociales y las cuentas en twitter le dejaron con el culo al aire. Poco después de las 6 de la tarde "twitea":

"Alcalde leganes no comparecerá en Pleno para evitar hablar de sus 4 remuneraciones amparado en este informe http://pic.twitter.com/o8luqw6D"

Todo una predición digna de Rappel, o mejor de la bruja Lola. No hubo nada más falso que tal afirmación. El alcalde compareció y explicó como nunca se había escuchado en el Pleno Municipal, que actividades realizaba y cuales eran sus ingresos. Admitió preguntas y consideraciones y se alargó en sus propiedades: un vehículo utilitario y una moto de gran cilindrada.

En este ejercicio de transparencia, insisto como yo nunca había escuchado a ningún político (podía tomar nota Cospedal de su compañero de partido), el regidor dijo que sería bueno para la transparencia que los concejales socialistas hicieran también lo mismo y los vecinos pudiesen conocer a qué se dedican y cuánto dinero público ingresan. Puso de ejemplo el despacho que la concejala Maso tendría en la Universidad Carlos III y he aquí que se abrió la caja de pandora. El guión saltó por el aire y los que venían con su historia preconcebida quedaron perplejos. El alcalde después de su ejercicio de transparencia también quería conocer los trabajos y remuneraciones del portavoz socialista, y exalcalde Montoya, pues eran un misterio nunca aclarado ni a sus compañeros de partido. Gómez Ruíz fue más lejos y quiso saber si era cierto (como publicó DLEGANÉS hace varios años) si Montoya disponía de un lujoso chalet en una de las mejores zonas de Leganés y cómo se había hecho con el mismo.

En este punto, y con cara de asombro y cierto enfado, los concejales de ULEG e IU se levantan y abandonan el Pleno. No quieren participar en este espectáculo, necesario en transparencia pero en discusión tan poco edificante y que poco dice en favor de nuestros representantes políticos. Quien haya seguido el Pleno, o lo vea en su grabación, podrá llegar a dos conclusiones:

1.- Comilonas y sueldazos fueron los temas protagonistas del Pleno, y parecerá que es lo que preocupa a nuestros representantes.

2.- En un momento de crisis como el actual, en el que a los ciudadanos se nos pide que hagamos sacrificios, las instituciones deben prestigiarse y lo ocurrido este jueves no contribuye demasiado a ello.

Mal ejemplo de unos y otros... y peor de mis compañeros periodistas que llevan el guión precocinado: Que la realidad no estropee tu noticia.