La Policía Nacional ha recuperado decenas de joyas, valoradas en más de un millón de euros, sustraídas ayer en el domicilio de un representante de joyería de Leganés por una banda colombiana "muy peligrosa" dedicada a robos con violencia e intimidación, según informó la Jefatura Superior de la Policía de Madrid a EP.
Las investigaciones se iniciaron el 4 de septiembre cuando una joyero denunció que se sentía controlado y amenazado. Entonces, los agentes detectaron a un grupo organizado de delincuentes colombianos dedicados a seguir a representantes de joyería.
Ayer, dentro del dispositivo que se monta previo a la Navidad, los policías del Grupo I de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (UDYCO) de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Madrid tuvieron conocimiento de la comisión de un delito de robo con violencia e intimidación en un domicilio de Leganés contra un representantes de joyeros, que coincidía con el 'modus operandi' de este grupo.
El atraco se produjo ayer antes de las 10 horas. El grupo, con gran violencia e intimidación, y provisto de una pistola y de pelucas y pasamontañas para no ser identificados, sustrajeron por la fuerza el género al representante, que lo tenía guardado en su casa.
Tras la denuncia, los agentes articularon un rápido dispositivo de búsqueda, ya que este tipo de delincuentes suelen deshacerse del género en pocas horas, y localizaron en menos de dos horas en el barrio de San Fermín a los ladrones en varios vehículos. Fue cuando iniciaron un seguimiento discreto. Requirieron la colaboración de indicativos de seguridad ciudadana y detuvieron a las 13 horas a Lázaro A.R., colombiano de 52 años.
El resto de la banda, al detectar la presencia policial, emprendió la huida y abandonó el lugar precipitadamente. Posteriormente, los policías abrieron el maletero del vehículo en el que viajaba el detenido y encontraron dos maletas con todo el género robado y 2.500 euros. La Policía calcula que su valor es de 400.000 euros, aunque en venta en la tienda puede superar el millón de euros.
'MODUS OPERANDI'
Uno de los oficiales de Policía encargados de la operación recordó que se practica un control preventivo sobre este grupo de delincuencias sudamericanos "que llevan a España para realizar este tipo de hechos contra representantes del gremio de joyeros y plateros de Madrid".
Concretamente, la banda marcaba una joyería cualquiera elegida al azar en las inmediaciones de una zona comercial con numerosos establecimientos o en los lugares donde cargan el género los representantes del gremio. Los localizan porque suelen conducir un vehículo de alta gama y van cargados con maletas de grandes dimensiones. Posteriormente, uno de los malhechores entraba en las joyerías, con la excusa de interesarse por alguna de las piezas, y así comprobaba la calidad y la cantidad del muestrario.
A continuación, le realizan un seguimiento del representante y anotan sus costumbres de pasos, hábitos, frecuencias y horarios, sus domicilios, garajes, entre otros lugares. Aunque operaban en al principio en el centro de la capital, acudía frecuentemente a las zonas periféricas donde suelen vivir estos representantes.
Asimismo, empleaban entre 15 ó 30 días --o incluso meses-- para dar el 'golpe' en el momento adecuado. Una vez obtenida la mayor cantidad de información posible, llegaban con las armas de fuego, intimidan al representante a la salida del portal o en el garaje y se apoderaban de las joyas. Luego se daban a la fuga en vehículos robados o que están documentados que han comprado o alquilado con documentación a nombres de terceras personas, relacionadas directamente con la banda y que luego abandonaban.
La investigación sigue abierta y se va a proceder a nuevas detenciones y a registros domiciliarios, señaló el portavoz policial. Los agentes buscan ahora a tres personas más --dos hombres y a una mujer más--, dos de ellas ya identificadas. A todos se le imputa, de momento, el atraco de ayer a la espera de nuevas comprobaciones. El arrestado pasará a disposición judicial tras tomarle declaración.
Las investigaciones se iniciaron el 4 de septiembre cuando una joyero denunció que se sentía controlado y amenazado. Entonces, los agentes detectaron a un grupo organizado de delincuentes colombianos dedicados a seguir a representantes de joyería.
Ayer, dentro del dispositivo que se monta previo a la Navidad, los policías del Grupo I de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (UDYCO) de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Madrid tuvieron conocimiento de la comisión de un delito de robo con violencia e intimidación en un domicilio de Leganés contra un representantes de joyeros, que coincidía con el 'modus operandi' de este grupo.
El atraco se produjo ayer antes de las 10 horas. El grupo, con gran violencia e intimidación, y provisto de una pistola y de pelucas y pasamontañas para no ser identificados, sustrajeron por la fuerza el género al representante, que lo tenía guardado en su casa.
Tras la denuncia, los agentes articularon un rápido dispositivo de búsqueda, ya que este tipo de delincuentes suelen deshacerse del género en pocas horas, y localizaron en menos de dos horas en el barrio de San Fermín a los ladrones en varios vehículos. Fue cuando iniciaron un seguimiento discreto. Requirieron la colaboración de indicativos de seguridad ciudadana y detuvieron a las 13 horas a Lázaro A.R., colombiano de 52 años.
El resto de la banda, al detectar la presencia policial, emprendió la huida y abandonó el lugar precipitadamente. Posteriormente, los policías abrieron el maletero del vehículo en el que viajaba el detenido y encontraron dos maletas con todo el género robado y 2.500 euros. La Policía calcula que su valor es de 400.000 euros, aunque en venta en la tienda puede superar el millón de euros.
'MODUS OPERANDI'
Uno de los oficiales de Policía encargados de la operación recordó que se practica un control preventivo sobre este grupo de delincuencias sudamericanos "que llevan a España para realizar este tipo de hechos contra representantes del gremio de joyeros y plateros de Madrid".
Concretamente, la banda marcaba una joyería cualquiera elegida al azar en las inmediaciones de una zona comercial con numerosos establecimientos o en los lugares donde cargan el género los representantes del gremio. Los localizan porque suelen conducir un vehículo de alta gama y van cargados con maletas de grandes dimensiones. Posteriormente, uno de los malhechores entraba en las joyerías, con la excusa de interesarse por alguna de las piezas, y así comprobaba la calidad y la cantidad del muestrario.
A continuación, le realizan un seguimiento del representante y anotan sus costumbres de pasos, hábitos, frecuencias y horarios, sus domicilios, garajes, entre otros lugares. Aunque operaban en al principio en el centro de la capital, acudía frecuentemente a las zonas periféricas donde suelen vivir estos representantes.
Asimismo, empleaban entre 15 ó 30 días --o incluso meses-- para dar el 'golpe' en el momento adecuado. Una vez obtenida la mayor cantidad de información posible, llegaban con las armas de fuego, intimidan al representante a la salida del portal o en el garaje y se apoderaban de las joyas. Luego se daban a la fuga en vehículos robados o que están documentados que han comprado o alquilado con documentación a nombres de terceras personas, relacionadas directamente con la banda y que luego abandonaban.
La investigación sigue abierta y se va a proceder a nuevas detenciones y a registros domiciliarios, señaló el portavoz policial. Los agentes buscan ahora a tres personas más --dos hombres y a una mujer más--, dos de ellas ya identificadas. A todos se le imputa, de momento, el atraco de ayer a la espera de nuevas comprobaciones. El arrestado pasará a disposición judicial tras tomarle declaración.
Comentarios
Si el gobierno local, no nos dice a los ciudadanos el costo del viaje a China y el viaje a la Güera, y la oposición lo oculta o no tiene capacidad para preguntarlo, es que desgraciadamente esto no es una democracia, es presumiblemente una autocracia, que al parecer es:
Sistema de gobierno en el cual la voluntad de una sola persona es la suprema ley.
Y esto es peligroso en un nuevo año ya casi preelectoral.
JOSMAN.