La Guardia Civil ha desarticulado una red de distribución de drogas en la provincia de Toledo, dentro de una operación denominada 'Vicon', que ha finalizado con la detención de 10 personas -nueve de ellas españolas y una marroquí-, cuatro de las cuales se encuentran en prisión, y la incautación de más de 300 pastillas de éxtasis, 800 gramos de hachís y más de 100 gramos de marihuana.
Leganés contaba con un punto de distribución de estupefacientes.
Así lo avanzó el subdelegado del Gobierno en la provincia, Francisco Javier Corrochano, quien detalló que la operación, que se inició en septiembre, ha corrido a cargo de la Benemérita de Illescas, que descubrió que una persona podía estar vendiendo droga en esta localidad.
Tras las primeras investigaciones se confirmó que una red organizada estaba introduciendo hachís en los pueblos de la zona norte de Toledo así como en el sur de Madrid. Los investigadores se centraron en descubrir tanto la procedencia de la droga como todos los distribuidores y así desarticular en su totalidad la presunta red.
Desde el principio, la Guardia Civil se dio cuenta que los delincuentes establecían numerosas medidas para no ser descubiertos lo que hacía más difícil y más delicada la operación, según indicó Corrochano, que avanzó que el valor de la droga incautada podría alcanzar los 15.000 euros.
COMO "MULEROS"
Los agentes descubrieron que la droga la introducían en Toledo cuatro integrantes de la red que se trasladaban a menudo al sur de la península para comprar la droga y transportarla por el método conocido como "muleros". Cortaban la droga en trozos del tamaño de una bellota y tras envolverla en plástico la ingerían para trasladarla en el interior de su organismo.
Posteriormente, en la provincia de Toledo, esa droga era tratada y preparada en dosis para su venta al consumidor. Con varias ramificaciones y cuatro puntos distintos de distribución ubicados en Illescas, Leganés y Casarrubios del Monte, el hachís era finalmente vendido a los consumidores de esas localidades y en el resto de municipios del norte de Toledo. La red también distribuía en localidades del sur de la provincia de Madrid.
Corrochano señaló que los diez 10 detenidos fueron puestos a disposición judicial acusados de tráfico de drogas. La última detención se produjo el 1 de diciembre. La edad de los detenidos, que son todos varones, oscila entre los 25 a 34 años.
Respecto a la droga, se intervinieron 300 pastillas de éxtasis, 883 gramos de hachís en forma de bellotas, 1.845 euros en metálico, cuatro básculas de precisión electrónicas, 130 dosis de cocaína, 107 dosis de marihuana, 13 teléfonos móviles y un turismo.
Leganés contaba con un punto de distribución de estupefacientes.
Así lo avanzó el subdelegado del Gobierno en la provincia, Francisco Javier Corrochano, quien detalló que la operación, que se inició en septiembre, ha corrido a cargo de la Benemérita de Illescas, que descubrió que una persona podía estar vendiendo droga en esta localidad.
Tras las primeras investigaciones se confirmó que una red organizada estaba introduciendo hachís en los pueblos de la zona norte de Toledo así como en el sur de Madrid. Los investigadores se centraron en descubrir tanto la procedencia de la droga como todos los distribuidores y así desarticular en su totalidad la presunta red.
Desde el principio, la Guardia Civil se dio cuenta que los delincuentes establecían numerosas medidas para no ser descubiertos lo que hacía más difícil y más delicada la operación, según indicó Corrochano, que avanzó que el valor de la droga incautada podría alcanzar los 15.000 euros.
COMO "MULEROS"
Los agentes descubrieron que la droga la introducían en Toledo cuatro integrantes de la red que se trasladaban a menudo al sur de la península para comprar la droga y transportarla por el método conocido como "muleros". Cortaban la droga en trozos del tamaño de una bellota y tras envolverla en plástico la ingerían para trasladarla en el interior de su organismo.
Posteriormente, en la provincia de Toledo, esa droga era tratada y preparada en dosis para su venta al consumidor. Con varias ramificaciones y cuatro puntos distintos de distribución ubicados en Illescas, Leganés y Casarrubios del Monte, el hachís era finalmente vendido a los consumidores de esas localidades y en el resto de municipios del norte de Toledo. La red también distribuía en localidades del sur de la provincia de Madrid.
Corrochano señaló que los diez 10 detenidos fueron puestos a disposición judicial acusados de tráfico de drogas. La última detención se produjo el 1 de diciembre. La edad de los detenidos, que son todos varones, oscila entre los 25 a 34 años.
Respecto a la droga, se intervinieron 300 pastillas de éxtasis, 883 gramos de hachís en forma de bellotas, 1.845 euros en metálico, cuatro básculas de precisión electrónicas, 130 dosis de cocaína, 107 dosis de marihuana, 13 teléfonos móviles y un turismo.
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