Fotografía distribuida por el Ayuntamiento: el alcalde posa junto al jefe de la Policía Local y su cochazo oficial nuevo (el que cuesta a los vecinos 81.000 euros)"Nunca una persona hizo tanto daño en tan poco tiempo al socialismo en Leganés" comentaban veladamente militantes del PSOE
El pacto alcanzado entre los socialistas (la mayoría que encabeza Laura Oliva y el grupito del alcalde Montoya) parece poner el punto final a las graves tensiones vividas durante los últimos días. Sin embargo en los dos discursos de ambas partes no hubo demasiada autocrítica, tan sólo Oliva reconoció que hará falta mucho esfuerzo para recuperar el terreno perdido en Leganés.
Tras unas votaciones con menor participación que las de hace unos meses (el grupito del alcalde no se esforzó demasiado en acudir a votar, sólo acudieron los más destacados, no como en la anterior convocatoria en la que medía su candidatura con la de Oliva), todos los militantes consultados por DLEGANÉS coinciden en señalar que el cierre de tensiones se produce en falso y que ahora lo que se trata es de "hacerle las maletas al alcalde Montoya y que deje de dañar al partido con una gestión municipal que sólo busca hacer enemigos".
Según ha podido saber DLEGANÉS en unos meses será relevado el alcalde Montoya. La intervención en esta crisis tanto de la ejecutiva regional (Tomás Gómez) como el Federal (Pepe Blanco) así lo pone de manifiesto. Las encuestas que manejan los socialistas son contundentes: a día de hoy la izquierda no gobernaría Leganés. Tanto PSOE como IU perderían un concejal cada formación y ante este panorama consideran necesario más que nunca un cambio de rumbo en la gestión de la alcaldía.
El problema estriba en que si bien al alcalde le pueden "colocar" en otro destino para que así el relevo sea pacífico, no ocurre lo mismo con su amplia "corte" (Campos, Hidalgo, etcétera) que quedaría en la calle por "méritos" de su mala gestión.
El pacto alcanzado entre los socialistas (la mayoría que encabeza Laura Oliva y el grupito del alcalde Montoya) parece poner el punto final a las graves tensiones vividas durante los últimos días. Sin embargo en los dos discursos de ambas partes no hubo demasiada autocrítica, tan sólo Oliva reconoció que hará falta mucho esfuerzo para recuperar el terreno perdido en Leganés.
Tras unas votaciones con menor participación que las de hace unos meses (el grupito del alcalde no se esforzó demasiado en acudir a votar, sólo acudieron los más destacados, no como en la anterior convocatoria en la que medía su candidatura con la de Oliva), todos los militantes consultados por DLEGANÉS coinciden en señalar que el cierre de tensiones se produce en falso y que ahora lo que se trata es de "hacerle las maletas al alcalde Montoya y que deje de dañar al partido con una gestión municipal que sólo busca hacer enemigos".
Según ha podido saber DLEGANÉS en unos meses será relevado el alcalde Montoya. La intervención en esta crisis tanto de la ejecutiva regional (Tomás Gómez) como el Federal (Pepe Blanco) así lo pone de manifiesto. Las encuestas que manejan los socialistas son contundentes: a día de hoy la izquierda no gobernaría Leganés. Tanto PSOE como IU perderían un concejal cada formación y ante este panorama consideran necesario más que nunca un cambio de rumbo en la gestión de la alcaldía.
El problema estriba en que si bien al alcalde le pueden "colocar" en otro destino para que así el relevo sea pacífico, no ocurre lo mismo con su amplia "corte" (Campos, Hidalgo, etcétera) que quedaría en la calle por "méritos" de su mala gestión.
Resultados de las elecciones: Participación 397 de un censo de 959 militantes (41,3 %)
Votos afirmativos 360, 34 en blanco y 3 nulos.
Comentarios