La Federación de Vecinos denuncia que los servicios sociales del Ayuntamiento son "un derecho que no se cumple"
Parece que los gestores políticos del Ayuntamiento de Leganés, el alcalde, Santiago Llorente, y
la concejala Eva Martínez Borrego, se sienten orgullosos del funcionamiento de los Servicios
Sociales municipales, y del gasto realizado durante la gestión del COVID.
Pero la realidad para los vecinos y vecinas es muy distinta.
Primero: Del gasto de 1.600.000 € que dicen haber invertido, en realidad, el Ayuntamiento de
Leganés ha recibido una importante cantidad de la distribución de dinero que ha hecho el
Estado de la Nación a las Comunidades Autónomas para hacerlo llegar a las entidades locales
para atender las necesidades motivadas por circunstancias excepcionales derivadas del Covid19.
Así, el Ayuntamiento de Leganés, ha recibido ingresos para costear la alimentación infantil y
de familias necesitadas en estos periodos, así como para la ampliación de ayuda a domicilio, la
comida a domicilio y la contratación de personal para atender algunas necesidades urgentes. Si
es así, en realidad, qué dinero ha aportado el Ayuntamiento de Leganés para estas
necesidades de emergencia.
Segundo: El presupuesto de estas necesidades apenas supera los 500.000€, según acuerdo de
junta de gobierno. Entonces, ¿en qué ha gastado el otro millón de euros? ¿Será para resolver
otros problemas, como las tapas de los contenedores de basura y similares? ¿Esas son
consideradas por este gobierno necesidades excepcionales de la COVID? ¿O era, más bien, una
necesidad de la gestión de residuos pendiente de resolver desde hace más de dos años?
Tercero. Las personas que realmente han tenido necesidades excepcionales durante este
periodo, y que siguen teniéndolas, en realidad, no han visto atendidas estas necesidades por el
Ayuntamiento de Leganés:
-Los niños de las familias afectadas, no han recibido más que una comida al día, de las 3
que se habían comprometido a realizar. Y sólo de lunes a viernes. Y lo mismo para las
personas que están en la calle.
-Las colas “del hambre” se han mantenido en las organizaciones sociales. Gracias a la
solidaridad de las vecinas que, conscientes de la situación, se han comprometido con los que peor lo están pasando. Pero el Ayuntamiento de Leganés no ha sido capaz de
gestionar un comedor social.
-Las aportaciones económicas de emergencia no se han abonado hasta el mes de
diciembre. Cuando el estado de alerta se estableció en el mes de marzo.
-Estamos en enero, con temperaturas bajo cero, y no tenemos un albergue social, para
ser utilizado por la gente de la calle.
Pero durante este tiempo, mientras otros ayuntamientos adoptaban medidas para facilitar el
proceso educativo de los menores, facilitar los pagos de impuestos locales, el pago de
alquileres u otros, este ayuntamiento miraba para otro lado.
Lo hemos vuelto a comprobar en el rechazo a nuestras alegaciones a las ordenanzas fiscales
para el 2021 en el que proponíamos una serie de ayudas y/o bonificaciones en los diferentes
impuestos municipales para paliar y ayudar a las familias más necesitadas.
Y esto no parece que mejore. Ya tenemos un histórico como Ayuntamiento, que hemos
recibido durante dos años, la calificación de “corazón de piedra” por parte de los gerentes de
servicios sociales, por el presupuesto raquítico que tenemos para los servicios sociales. Los
mediadores sociales y las personas voluntarias que están en contacto directo con la población
se han sentido solos ante esta situación desbordante.
Acaban de aprobarse los presupuestos para el 2021, sin consulta, ni siquiera con información a
las organizaciones sociales para conocer las prioridades y poder realizar propuestas. Pero la
concejala del área se atreve a convocarnos a una reunión ¿para contarnos qué? ¿“sus logros”?
Pues miren, ustedes, desde las organizaciones vecinales hemos estado a tope en estos
tiempos colaborando con profesorado y alumnado de la Universidad Carlos III en la
elaboración y distribución de las caretas, en la Red de Ayuda Mutua y en la Plataforma del
Defensor del Menor, organizando la solidaridad vecinal, buscando recursos económicos y
donaciones. Y además de las manos y el corazón solidario, teníamos muchas sugerencias que
realizar. Pero para eso no nos llaman, así es que no asistiremos a una reunión donde no parece
que se vaya a iniciar una conversación, sino más bien se trata de “contar sus logros”.
Llámenos
para reflexionar sobre las alternativas y sugerencias para mejorar la atención a las personas
desde los servicios sociales; nosotros hemos vivido en primera persona esas urgencias y
sabemos sus dificultades más acuciantes y podemos hacer aportaciones para mejorar este
servicio público, vital para facilitar una subsistencia digna a las personas. Para eso siempre
podrá contar con nosotros.
FEDERACIÓN LOCAL DE ASOCIACIONES VECINALES DE LEGANÉS
Comentarios
Que han invertido que ?
Que la concejalia de Asuntos Sociales se ha preocupado de que ?
No me creo nada de nada. Otra vez andan con los cachopos y las copitas ?