El periódico correspondiente a este mes de octubre ya está en la calle.
Incluye denuncias vecinales y noticias participativas: Es el periodismo ciudadano que el poder quiere eliminar.
Con toda la actualidad que los demás callan. Y también las secciones habituales: deportes, cultura, mercadillo entre particulares, etc...
Incluye denuncias vecinales y noticias participativas: Es el periodismo ciudadano que el poder quiere eliminar.
Con toda la actualidad que los demás callan. Y también las secciones habituales: deportes, cultura, mercadillo entre particulares, etc...
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Ayer, a buena hora, tras un descanso reparador, el tío Ruf. se fue para el pueblo, que eso sigue siendo Leganés, un pueblo, a una cita obligada.
Tomé café en un destartalado bar, allí me topé con un conocido sociata, hablamos, surge el “tema”, dichoso tema, y recuerdo lo que en su día un veterano, Simón Sánchez Montero, le espetó a un entonces joven bolchevique insolente, Ruf: “Dos y dos cinco son, si lo digo yo”. Amén.
Luego me encamino a la cita con Rafa, lleno hasta la bandera, no faltó nadie, más de doscientos, la ola.
Buen discurso político, ni Castelar, bien elaborado, y mejor enunciado. Rafa es un Crisóstomo del verbo, y con un porte, que perdóneseme la digresión lorquiana, recuerda a una esfinge griega, ideal para ser tallada por el Donatello local.
No hay duda, Rafa es el mejor.
A su lado, el “otro”, Santi, no es más que un gordito simplón.
Ah, y necesitado de muletas, léase Paquita.
Después hube de irme a una prueba diagnóstica, con una médica de busto prominente.
A continuación cojo la vereda, y bajo al barrio, al bar de mi amiga la Amparito, cubatas, y chapuzón de barrio, la crisis, robos en casas, fulano, mengano, las vecinas en tertulia callejera, el Telecinco de la Rioja lo llaman.
En fin, en fin……….
Ruf.