
Así se manifiesta en diversas cuentas de internet y se acompaña con fotografías.
"Defendemos lo público y queremos que en el Ayuntamiento lo sepan y nos contesten" afirman.
Esta misma tarde de sábado, de 18 a 19 horas, con un calor asifixiante, se ha organizado una entrega masiva de "hojas de reclamación" ante el Ayuntamiento de la ciudad. "Ha entrado una compañera a poner la reclamación. Las llevamos de dos en dos y el mes que viene, seremos más y las pondremos de tres en tres" afirman en las redes sociales.

Recientemente el 15M ha decidido constituir "brigadas vecinales" que realicen labores de información sobre como afectan los recortes a los ciudadanos, como disminuyen derechos sociales y aumentan obligaciones. Dentro de esta nueva estrategia se encuadra esta entrega de reclamaciones ante el Consistorio, así como el reparto de hojas informativas sobre la recientemente creada "oficina de vivienda".
Comentarios
Y qué mal planifica, leches.
O sea que tiene cuatro sueldecitos, el colega. ¡Pero que jeta tienes, tío!
Lo de las Brigadas, suena al "socialismo de los compañeros del metal".
Ruf.
Si la administración colapsa por reclamaciones mejor no tener administración: Será lo mismo y nos saldrá mucho más barato.
No creo que se tarde mucho en entender que esta es la salida para esos casos que dan tanta lata exigiendo, cuando no se ha parado nunca de darles y lo pierden en el agujero negro de su incapacidad.
Y esa defensa debería empezar por reclamar a los ciudadanos ayudados, ahora reclamantes. Por calcular todo lo que les ha sido dado por esa sociedad a la que reclaman, las ayudas, los libros, los comedores escolares, los pases a los museos o la gratuidad de la formación en el inem, en sindicatos o en cualquier rincón subvencionado del Estado, total o parcialmente, vivienda a precio de adsl, orientaciones profesionales... etc
Y con ese cálculo se deberían exigir unos resultados. Esa exigencia partiría de la media de la gente que nunca ha pedido ayuda y se apaña con una cantidad similar, cuantificada en euros per cápita de la familia.
Nos íbamos a llevar un chasco todos. Porque las familias ayudadas han tenido muchos más recursos que las que se las arreglan perfectamente con cantidades similares... y encima ni exigen ni montan pollos.
Cuando empecemos a tener conciencia de que hay que defender cada céntimo de lo público como propio que es, seremos una democracia real. Lo que estos 15M piden es que les alimentemos, vistamos y demos casa por la patilla, sin cumplir ni el más mínimo requisito y dónde y como quieran.
Y eso no es una revolución, eso es una mierda.
Por una vez, los cumplidores exijamos a los desastrados y si no se apañan que los apañen de oficio.
Qué cara dura quejarse de lo mucho que se les debe, como si a los demás nos dieran nada los angelitos.
Y conste que hay gente a la que ayudan que cumplen y están pagando sus alquileres subvencionados, su luz y su agua y encima barren la puerta de su casa y cuidan los bienes comunes.
Lo que quiero decir es que Montoya, jesús Gómez, Esperanza o Rajoy y Zapatero solo adoran y lamen el culo a los folloneros, aunque de momento parezca que no y Cristina Cifuentes les echara de Sol, luego no les revisan las subvenciones, pagas y prestaciones y les exigen resultados (una vida digna es un resultado).
Yo también ciudadano querría que mi dinero que me requisan con el derecho de pernada, se use bien y se les exijan resultados y se les pidan cuentas a los ciudadanos a los que se les da. Lo de las casas es un clamor pero yo he visto como algunos indigentes se gastan los 375 euros de la renta mínima en Don Simón y Ron y no les dura una semana. Mi dinero con el que podía educar un poco mejor a mi hija o comprarme un colchón para que no me duela la espalda se gasta en Don Simón y Ron.
Esa es la revolución pendiente, pero no hay cojones. Y si alguien da un paso por ahí lo decapitan.
Eso es lo que necesita la sociedad.
Ni ayudas o subvenciones, como piden unos, ni tampoco limosnas y caridad, como ofrecen los contrarios.
Que cada cual tenga medios para ganarse la vida dignamente con su esfuerzo.
Pero vamos camino de seis millones de parados, cuesta abajo y sin frenos.
Ante esto ya van quedando pocas salidas: Quizá la revolución...
Ojalá se ponga remedio antes de que lleguemos al extremo de liarnos a garrotazos entre vecinos, como ya nos ha pasado tantas veces en los dos siglos anteriores.
Creo que en este caso nos liaremos con quienes nos gobiernan. Son la casta más parasita y son los que nos llevan a la ruina mientras ellos siguen con todos sus privilegios, sin verguenza ninguna.
Creo que en este caso y la historia nunca se repite de la misma manera, nos liaremos con unos gobernantes de lo peor que están vendidos por sus buenos privilegios a los especuladores y multinacionales.
Esa es la gran diferencia amigo anonimo anterior.
Pero siempre ha ocurrido que los poderosos se han apañado para que fueran los humildes quienes empuñasen las armas, unos a la fuerza y otros convencidos o manipulados, para darse de tiros entre vecinos e incluso entre familiares, mientras ellos, los "grandes hombres", miraban las batallas con catalejos o prismáticos desde las colinas cercanas, o desde la televisión ahora.
Ojalá que si tuviese que ocurrir, que espero que no ocurra, este vez fuese de otra manera, pero mucho me temo, leyendo algunos comentarios treméndamente sectarios que suelen verse en este blog, que no hemos aprendido nada y que los más desgraciados y más ignorantes serían los primeros en liarse a mamporros contra sus vecinos, en vez de hacerlo contra los que siempre les han oprimido y robado.
De hecho, muchos de los comentarios que se leen en este blog no son otra cosa que una manera "ligth" de darse de mamporros.
Y en este blog no creo que participen muchos poderosos.
Más bien participamos los de abajo, el pueblo llano (la chusma, el populacho, la turba, que nos llaman los que luego nos piden el voto) y algún que otro politiquillo de quinta o sexta fila, nombrado a dedo, sin cargo electo y estómago agradecido. Asesorcillos que no asesoran y ejemplares similares. Esos que se roban el dinero que sería necesario para que funcionaran correctamente los servicios públicos. La parte que nos toca en esta ciudad del medio millón de cargos políticos que sobran en España.
Si no fuera por ellos, no habría déficit público, no tendríamos esta crisis tan profunda y la mayoría de los que ahora no tienen trabajo lo tendrían o estarían en perspectivas de tenerlo pronto.