La libertad de expresión e información, frente a la censura del alcalde, protagonizará el Pleno de este martes
El ataque sistemático a la libertad de expresión y el derecho de información, que práctica el equipo de gobierno municipal del alcalde Montoya, protagonizarán el Pleno Municipal de este martes.
Los continuos ataques a medios de comunicación, la denuncia a periodistas o la discriminación de publicidad pública practicada por el alcalde Montoya, de forma sectaria y partidista, serán denunciadas este martes por la oposición política (PP y ULEG).
Habrá que recordar las denuncias a periodistas, en especial al periódico DLEGANÉS y a Canal 33. Las querellas criminales, anunciadas a bombo y platillo, y archivadas en los Tribunales (tras comprobar las graves informaciones sobre Montoya) dejan con el culo al aire a todo el equipo de gobierno. Todos son cómplices de la más brutal y absoluta censura contra esta empresa multimedia. Y esta conducta, sino se reconoce el daño producido, quizá les inhabilite para cualquier futuro. La ciudad, su gestión, no puede estar en manos de censores, o sus cómplices.
DLEGANÉS denunció en febrero de 2009 que los amiguetes del alcalde hacen negocios a costa del Ayuntamiento. El alcalde y su jefe de Gabinete anunciaron querellas contra este periódico, ahora han sido archivadas tras ser comprobadas y examinadas por dos Juzgados distintos.
DLEGANÉS denunció en marzo de 2009 como el alcalde se había hecho con un chalet de lujo a costa de la ruina de una familia, en una poco frecuente permuta. El alcalde volvió a anunciar denuncia y querella contra Enrique Riobóo (director DLEGANÉS). Esta denuncia se quedó en un mero acto de conciliación. DLEGANÉS se ratificó en toda su información y el alcalde dió marcha atrás: la denuncia nunca llegó.
DLEGANÉS denunció que empresas adjudicatarias del Ayuntamiento pagaron la campaña electoral del alcalde Montoya y lo habrían hecho con dinero público. En esta ocasión ni siquiera hubo denuncias. Desde el Ayuntamiento se limitaron a descalificar toda la información.
El ataque a la libertad de expresión también se extiende a todas las presiones que desde Alcaldía se realizan a empresas para que no contraten publicidad ni en DLEGANÉS, ni en Canal 33, así lo han manifestado algunos empresarios y comerciantes de la ciudad a este periódico y basta echar un vistazo a algunas campañas publicitarias para comprobar lo cierto de esta afirmación. Pese a ello, DLEGANÉS, tanto en su edición en papel como en esta versión digital, se configura como la publicación más leída e influyente en la ciudad.
Los continuos ataques a medios de comunicación, la denuncia a periodistas o la discriminación de publicidad pública practicada por el alcalde Montoya, de forma sectaria y partidista, serán denunciadas este martes por la oposición política (PP y ULEG).
Habrá que recordar las denuncias a periodistas, en especial al periódico DLEGANÉS y a Canal 33. Las querellas criminales, anunciadas a bombo y platillo, y archivadas en los Tribunales (tras comprobar las graves informaciones sobre Montoya) dejan con el culo al aire a todo el equipo de gobierno. Todos son cómplices de la más brutal y absoluta censura contra esta empresa multimedia. Y esta conducta, sino se reconoce el daño producido, quizá les inhabilite para cualquier futuro. La ciudad, su gestión, no puede estar en manos de censores, o sus cómplices.
DLEGANÉS denunció en febrero de 2009 que los amiguetes del alcalde hacen negocios a costa del Ayuntamiento. El alcalde y su jefe de Gabinete anunciaron querellas contra este periódico, ahora han sido archivadas tras ser comprobadas y examinadas por dos Juzgados distintos.
DLEGANÉS denunció en marzo de 2009 como el alcalde se había hecho con un chalet de lujo a costa de la ruina de una familia, en una poco frecuente permuta. El alcalde volvió a anunciar denuncia y querella contra Enrique Riobóo (director DLEGANÉS). Esta denuncia se quedó en un mero acto de conciliación. DLEGANÉS se ratificó en toda su información y el alcalde dió marcha atrás: la denuncia nunca llegó.
DLEGANÉS denunció que empresas adjudicatarias del Ayuntamiento pagaron la campaña electoral del alcalde Montoya y lo habrían hecho con dinero público. En esta ocasión ni siquiera hubo denuncias. Desde el Ayuntamiento se limitaron a descalificar toda la información.
El ataque a la libertad de expresión también se extiende a todas las presiones que desde Alcaldía se realizan a empresas para que no contraten publicidad ni en DLEGANÉS, ni en Canal 33, así lo han manifestado algunos empresarios y comerciantes de la ciudad a este periódico y basta echar un vistazo a algunas campañas publicitarias para comprobar lo cierto de esta afirmación. Pese a ello, DLEGANÉS, tanto en su edición en papel como en esta versión digital, se configura como la publicación más leída e influyente en la ciudad.
Comentarios
Esto me recuerda la última etapa de corrupción de Felipe González. Los ataques a la prensa, El Mundo y demás, era diarios y constantes.
Así que si en mayo de 2011 conseguimos desalojarlos del poder, nos va a parecer mentira el recuperar las libertades democráticas en Leganés.
Me parece muy bien que lleven al pleno estas cuestiones, no porque PSOE-Iu vayan a corregir su comportamiento, sino para que la gente se entere de cómo intentan amordazar a la opinión pública y cómo acosan desde el poder a los que no les son afines.
Es un tema tan básico, tan elemental, que no entenderlo nos lleva a las cavernas.
Yo aconsejaría al anónimo de las 22:32 que no se desempadronase de Leganés. Su alcalde Monty va a necesitar su voto, y aún así puede perder.
Así que algunos, cuando nos preguntan qué servicios municipales desearíamos que mejorasen, lo que solemos contestar es que lo único que pedimos del Ayuntamiento es que nos dejen vivir en paz, que la Constitución reconoce el derecho a establecer el domicilio o la actividad empresarial o profesional en cualquier lugar del territorio español, y en Leganés se impide el ejercicio de ese derecho constitucional.
Creo que es lo mínimo que se espera de un Ayuntamiento, que deje de extorsionar como cualquier organización mafiosa. Somos muchos los que pagamos los impuestos que correspondan, no pedimos subvenciones, ni reclamamos ningún servicio personal del Ayuntamiento (salvo los generales de limpieza, seguridad, etc) y lo único que queremos es vivir libre pacíficamente como corresponde en una sociedad civilizada, sin sentirnos inquietados por el matonismo del entorno municipal.
Lo que verdaderamente jode, es que empresas beneficiadas por alcaldía se anuncien en el panfletucho de LA PLAZA, ahí si que nos engañan a todos, yo te doy, tu te anuncias, y recogen mis amigos, está clarito...........
Los politicos miran para otro lado o no conocen la realidad, pero la verdad está en la calle; sería deseable que se abriera una Comisión de Investigación.
¿Y aún quieren que les votemos?
¡antes las manos partidas!
Que esta democracia es
¡polvo, ladrillos, cenizas...!
JOSMAN.