
Al parecer, el modus operandi de los chorizos es vigilar a las personas que dejan la compra en el coche y se marchan a otro comercio (algo habitual en ese formato de gran superficie). "Dejas la compra en el maletero, y en cuanto ven que te alejas se lanzan al ataque a mangar la compra, normalmente rompiendo uno de los cristales triangulares pequeños de la ventanilla, meten la mano y abren el coche, y desde los asientos traseros acceden al maletero", explica el indignado vecino.
Se trata de bandas preparadas y organizadas para el robo al descuido y con fuerza en las cosas que "espian en el aparcamiento, porque mi mujer dejó la compra, volvió a entrar al centro, estaba de vuelta en el coche en menos de 10 minutos, y en ese tiempo tan corto actuaron".
"La concejala de Seguridad Ciudadana igual dice que no sabe nada. Desgraciadamente todos sabemos que denunciar a la Policía estos robos no sirve de nada, y como mi seguro no me pide la denuncia para cubrirme el arreglo, pues ni me molesté en denunciarlo", añade.
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