
La realidad es tozuda y contraria a las teorías de la concejala Quirós: en Leganés sí hay pobres y cada vez son más. A los desalojados de la calle Cobre, que ahora duermen en un cajero de la plaza de España, se unen los pedigüeños de la calle de la Fuente, calle General Aranda y salida del metro Julián Besteiro.
Además, hay que tener en cuenta varias decenas de africanos que piden en la entrada de los supermercados leganenses.

Comentarios
Esa es la noticia, que el Ayuntamiento no quiere ver la realidad.
Al estar en medio de un parque no molestará a nadie. Ni nadie lo tendrá al lado de su casa.
Creo que es muy necesario pues lo tienen las grandes ciudades y me parece muy cinico y hipocrita enviar a los pobres a madrid.
Un saludo
El año pasado, nadie pedía en la calle salvo algún interno del psiquiátrico. Faltan contabilizar los que acuden a Cruz Roja y Caritas (Caritas recibió 50.000 euros entre septiembre y diciembre de 2009 para apoyar a los más necesitados).
Cruz Roja ayudaba con alimentos a 800 familias hace dos años.