
La iluminación de calles y plazas en Leganés se activa a las 17,30 horas, una hora antes de que anochezca. Esto es un despilfarro poco ecológico, lo que está en contra de la doctrina del alcalde Montoya a favor de la sostenibilidad, palabra ya sin credibilidad en el municipio.

Las farolas de la plaza Pablo Casals -como las del reston de la ciudad- se encienden 60 minutos antes de que oscurezca, lo que se denomina malgastar energía, escasamente ético y moral en época de crisis.
Comentarios
¿Si el resto de entidades y asociaciones, peñas etc. podemos pedir esas instalaciones u otras municipales para reunirnos o hacer actividades culturales, como teatro, recitales poéticos, danza y canción, para el próximo fin de año? SIN TIRAR PETARDOS...
Espero contestación a través de algún responsable de participación ciudadana.
Josman.
Si no eres amiguete a la p... calle.
Aquí no hay ayuntamiento. Hay cortijo.
Esto sienta un precedente, "y aquí,o todos moros o todos cristianos"
Josman
Pero bueno, lo peor es que a medida que avance el año, y anochezca más tarde, iremos viendo cómo no se cambia la hora de encendido hasta que sea muy cantoso.
Desastre de gestión.