Se celebró en Leganés un acto en homenaje al XXXI aniversario de la aprobación de la Constitución.
El acto fue brillante, finalizando con los himnos de la ciudad y de España.
Pero el Ayuntamiento, en su protocolo falló por heterodoxo, creando un muro invisible, que separaba las 7 primeras filas de la casta política, del pueblo. Dispusieron tres vigilantes en el paso fronterizo.
En la foto el autor de este artículo, Josman, (izquierda) junto a uno de los galardonados, Isidoro López Luna.
Entiendo que los concejales, como autoridades municipales, tenga un sitio de privilegio, -había pocos concejales-, así como los seis galardonados y algún familiar de compañía, pero en las citadas filas, había correveidiles, cargos de confianza, etc. Y estos últimos no son cargos electos.
Curiosamente el teatro José Monleón se convirtió en el “Muro de Berlín” que, en su parte Occidental, la que mira a Alcorcón, era la de la casta política y su enorme sistema planetario.
La zona este, que mira hacia Zarzaquemada, era para la plebe, que es donde debo estar yo, por pertenecer a ella, y no a la burguesía política.
En la alambrada del muro salude a Carlos Delgado, y sin ser él organizador, le recriminé la separación del pueblo, cosa que escuchó el vigilante del muro.
Dicen que va a venir Tomás Gómez (PSM) a Leganés, para hablar con los vecinos, iré a escucharlo, para comprobar si hay muro, o ¿hipocresía preelectoral?
En el escenario, dos policías con traje de granito, como dos estatuas, no sé si por seguridad o por adorno, con un actitud corporal de firmes, casi militarizados.
Ya en el descanso del acto, salté el muro, menos vigilado, y hablé con Raúl Calle, y José Castejón de IU, Carlos Delgado de ULEG y Santiago Llorente del PSL, que se mutaron en pueblo, en filas más discretas la sexta.
La Constitución separa, un día que debería de ser de unión protocolaria, y es que salvo don Manuel Campos, para auxiliar al alcalde en cualquier necesidad, y los miembros electos, todos los demás sobraban en aquellas primeras filas.
Eso está bien para los plenos, la figura del ordenanza del grupo político, para auxiliar al concejal, en traer y llevar documentos.
Pero separar burguesía política, del pueblo mal llamado soberano… Pues mire usted, Sr. Montoya, es diferenciar las clases, en un día llamado de la igualdad, por constitucional.
No diré los nombre de los/as ocupantes de las primeras filas – salvo los niños- porque usted Sr. alcalde, conoce a los suyos y a los ajemos.
En fin, un muro invisible y vergonzoso, con vigilantes fronterizos o controladores. El viejo Berlín, en un Leganés constitucional… Otra vez, volver a empezar.
Leganés, 4 de diciembre de 2009
JOSMAN.
El acto fue brillante, finalizando con los himnos de la ciudad y de España.
Pero el Ayuntamiento, en su protocolo falló por heterodoxo, creando un muro invisible, que separaba las 7 primeras filas de la casta política, del pueblo. Dispusieron tres vigilantes en el paso fronterizo.

Entiendo que los concejales, como autoridades municipales, tenga un sitio de privilegio, -había pocos concejales-, así como los seis galardonados y algún familiar de compañía, pero en las citadas filas, había correveidiles, cargos de confianza, etc. Y estos últimos no son cargos electos.
Curiosamente el teatro José Monleón se convirtió en el “Muro de Berlín” que, en su parte Occidental, la que mira a Alcorcón, era la de la casta política y su enorme sistema planetario.
La zona este, que mira hacia Zarzaquemada, era para la plebe, que es donde debo estar yo, por pertenecer a ella, y no a la burguesía política.
En la alambrada del muro salude a Carlos Delgado, y sin ser él organizador, le recriminé la separación del pueblo, cosa que escuchó el vigilante del muro.
Dicen que va a venir Tomás Gómez (PSM) a Leganés, para hablar con los vecinos, iré a escucharlo, para comprobar si hay muro, o ¿hipocresía preelectoral?
En el escenario, dos policías con traje de granito, como dos estatuas, no sé si por seguridad o por adorno, con un actitud corporal de firmes, casi militarizados.
Ya en el descanso del acto, salté el muro, menos vigilado, y hablé con Raúl Calle, y José Castejón de IU, Carlos Delgado de ULEG y Santiago Llorente del PSL, que se mutaron en pueblo, en filas más discretas la sexta.
La Constitución separa, un día que debería de ser de unión protocolaria, y es que salvo don Manuel Campos, para auxiliar al alcalde en cualquier necesidad, y los miembros electos, todos los demás sobraban en aquellas primeras filas.
Eso está bien para los plenos, la figura del ordenanza del grupo político, para auxiliar al concejal, en traer y llevar documentos.
Pero separar burguesía política, del pueblo mal llamado soberano… Pues mire usted, Sr. Montoya, es diferenciar las clases, en un día llamado de la igualdad, por constitucional.
No diré los nombre de los/as ocupantes de las primeras filas – salvo los niños- porque usted Sr. alcalde, conoce a los suyos y a los ajemos.
En fin, un muro invisible y vergonzoso, con vigilantes fronterizos o controladores. El viejo Berlín, en un Leganés constitucional… Otra vez, volver a empezar.
Leganés, 4 de diciembre de 2009
JOSMAN.
Comentarios
Está bien darle palos a quien se los merece, pero en este caso, y doy fe porque estuve allí y sin que sirva de precedente, creo que el criticado alcalde no se merece este reproche.
P.C.E.
Había más cargos de confianza que no son electos, que son escogidos a dedo entre los militantes de los partidos y a esos me refiero, y sobre los niños no he dicho nada, verá que en el penúltimo párrafo, dejo al margen de la polémica a los niños.
No me obligue a decirle los cargos de los partidos, empezando por IU y por ULEG, PSOE etc.
Y eso está mal y así lo veo yo.
Repito salvo don Manuel campos por si necesitaba algo el alcalde.
Me reitero en lo escrito.
Los cargos de confianza no representan al pueblo, no son elegidos por él.
JOSMAN.
JOSMI el quejoso.
que tan solo
has quedado
para llamarme Josmin.
JOSMAN
debe de ser, porque me convirtió
de esta forma y este modo
un político asqueroso.
Es problema no es lo quejoso de un ser,el problema es quien le conduce a serlo.
JOSMAN.
En vez de sibilinos y refinados son patanes y torpes, con un nulo dominio de los tiempos y una vena paleta que se sale de los asientos.
te releo con sorpresa
detalle y admiración
mi mirada queda presa.
De confianza a los cargos
de asientos mal ocupados
de acusaciones directas
tus frases has dedicado.
Pon la lista al descubierto
no tardes en revelarla
cual tomates en el huerto
no te sonrojes al darla.
Leganés no se merece
los vientos que aún soporta
esta ciudad ya parece
un feudo de Joan Laporta.
P.C.E.
Ricardo de ULEG.
Miembro del partido, pero no es concejal electo, ¿quien es el más que otro ciudadano, en una acto de homenaje al XXXI aniversario de la Constitución?
No es menos ni es más.
Yo no hice alusión a una veintena de niños con el chandar del Club Paque Verde.
Hice alusión a cargos de los partidos, cargos de confianza y trabajadores del Ayuntamiento en diversas áreas Y EX-CONCEJALAS.
EL EX- YA NO ES,sólo eso.
Gracias por las redondillas poéticas.
JOSMAN.
Según y qué galardones, mejor no tenerlos.
La fama, amigo Josman, es un peso ligero al principio y una carga muy pesada con el tiempo; más aún cuando personajes sin capacidad de autocrítica y afamados por la dedocracia, como el infantil Montoya, inconscientemente te la agencian.
A su cara, hombre del pueblo.
La Aguja