En el centro cultural "Las Dehesillas", este lunes, día 16, a las 7 de la tarde.
El Ateneo Republicano de Leganés ha convocado un acto público este lunes 16 de noviembre sobre “el derecho a una muerte digna y el testamento vital” que contará con la presencia como ponente del doctor Luis Montes Mieza, ex coordinador del servicio de urgencias del Hospital Severo Ochoa y ampliamente conocido “por su prolongada lucha en defensa de la sanidad pública frente a la política privatizadora del gobierno regional de Esperanza Aguirre”, a raíz de la cual fue cesado de su puesto junto a otros compañeros, impulsores desde su fundación de este hospital público.
El coloquio se celebrará en el centro cívico Las Dehesillas, sito en la Avenida del Museo nº 4, junto al metro Casa del Reloj, a partir de las siete de la tarde.
El doctor Montes, autor del libro "El Caso Leganés" (ed. Aguilar, 2008) y miembro de la Asociación Derecho a Morir Dignamente, es dicen los organizadores“uno de los ejemplos de vocación médica y social contrarios a la utilización política por parte de la derecha de la sedación paliativa o terminal como pretexto para su política de privatizaciones, así como promotor del debate social sobre la eutanasia y a la difusión de los derechos del paciente en este tipo de situaciones.”
El Ateneo Republicano continúa así con su objetivo de promover el debate y la información “en defensa de la sanidad pública”, entendiendo que constituye “uno de los pilares de los derechos sociales conquistados por la clase trabajadora” a defender y profundizar en su calidad y dotaciones.

El coloquio se celebrará en el centro cívico Las Dehesillas, sito en la Avenida del Museo nº 4, junto al metro Casa del Reloj, a partir de las siete de la tarde.
El doctor Montes, autor del libro "El Caso Leganés" (ed. Aguilar, 2008) y miembro de la Asociación Derecho a Morir Dignamente, es dicen los organizadores“uno de los ejemplos de vocación médica y social contrarios a la utilización política por parte de la derecha de la sedación paliativa o terminal como pretexto para su política de privatizaciones, así como promotor del debate social sobre la eutanasia y a la difusión de los derechos del paciente en este tipo de situaciones.”
El Ateneo Republicano continúa así con su objetivo de promover el debate y la información “en defensa de la sanidad pública”, entendiendo que constituye “uno de los pilares de los derechos sociales conquistados por la clase trabajadora” a defender y profundizar en su calidad y dotaciones.
Comentarios
Hace equivalente no ser consciente de la muerte por estar sedado a morir dignamente.
¿pero quién es este tío para decidir si uno quiere o no quiere asistir a su fin y despedirse conscientemente?
Si no fueseis tan cafres y lo escuchárais antes de echar mierda os enterariais.
Ruego a Dios que en mis últimos días no caiga en manos de un fanático católico cavernícola partidario de alargar la agonía y el padecimiento. Tenéis mentalidad del siglo XV.
PD.- La justicia declaró Montes es inocente. Seguir sembrando dudas al respecto es repugnante.
Sois como una jauría de hienas.
El "Doctor muerte", como le conocían parte de los médicos del Severo Ochoa y su equipo conocido como "Sendero Luminoso", gracias a Dios ya no ejercen en dicho hospital público.
Fueron sus propios compañeros los que horrorizados por lo que estaba ocurriendo en el servicio de uergencias, denunciaron a este sujeto.
Aunque él se crea Dios, no lo es.
Los socialistas quieren decicir cuando debe morir un ser humano y cuando debe nacer.
Esas prácticas de ingeniería social, ya probadas en el siglo pasado, quedaron abolidas en la sociedad.
Recomendable leerse el libro MORFINA ROJA.
Un saludo.
El doctor Montes en Leganés practicó la misma medicina de cuidados paliativos que se aplica en cualquier hospital de España y del mundo occidental en general.
Dices que los socialistas no tienen derecho a decidir sobre la vida o la muerte, pero tampoco ningún fanático religioso tiene derecho a hacer sufrir una terrible agonía en contra de la voluntad del propio interesado. El que quiera morir con dolor, imitando a Jesucristo, allá sus creencia y su voluntad; pero aceptarás que ningún grupo religioso tiene derecho a imponer sus creencias sobre la muerte en contra de la voluntad de nadie. En un estado democrático y de Derecho, aconfesional, no se debe permitir que nadie decida sobre la propia vida más que el propio interesado, y sólo a él le corresponde decidir sobre lo que considera vida digna de ser vivida y cuando llega el final, sin ser víctima de encarnizamiento terapeútico o prolongando la vida artificialmente.
El doctor Montes fue víctima de una persecución injusta y entiendo que ahora continúe luchando por el reconocimiento a una muerte digna y el testamento vital, porque es una forma de darle sentido a todo el sufrimiento que hubo de soportar, al igual que lo hacen otras víctimas de violencia o que han vivido situaciones extraordinarias.