
El Ayuntamiento ha denunciado hoy una "campaña de difamación contra el alcalde" sin "otra motivació que la de lesionar su figura, manipulando y tergiversando datos del Presupuesto municipal". Hoy mismo, La Razón afirma que el alcalde, Rafael Gómez Montoya, dispone de 420 euros diarios para representación, lo que denunciaron hace dos meses ULEG y PP.
El Ayuntamiento negó hoy, a través de un comunicado, que el alcalde, Rafael Gómez Montoya (PSOE), disponga de un montante diario de 420 euros para gastos de representación, informa EP.
En este sentido, fuentes municipales admitieron la existencia de una partida anual de 135.000 euros, aunque precisaron que "no son para el alcalde, sino para todas las delegaciones, concejalías, órganos y servicios municipales".
Además, aseguraron que esta partida incluye "una globalidad de 'gastos diversos', tampoco explícitamente 'de representación' municipal que figura en la partida asignada a Alcaldía", una cantidad que, por otro lado, "ha descendido un 32 por ciento en el Presupuesto municipal 2009", según informaron.
Comentarios
¿Que nos toman por idiotas otra vez? Ya se están pasando. Veremos quien rie el último.
"Mama, mama, que el profe me tiene manía" son como los chistes malos de Jaimito.
Son unos 600 millones. Fíjense los que leen para cuántos proyectos estupendos y para cuánto empleo daría en esta época tan mala.
Yo iría buscando a Blanco y a su marítimo paseo, porque es empresa de poder pagar. Aunque si está bien emparentada, lo mismo andan detrás de prescribir o caducar.... qué patético, Calle y Monse.
Y el que reirá el último será también el ciudadano cuando Montoya esté currando en el Flunch de Parquesur con la cofia puesta
No creo que sea la labor de alcalde estar mandando comunicados a la prensa replicando a cada información o valoración, calificando de difamación lo que es simple discrepancia, siempre pretendiendo quedar por encima. Allá él.
Que empiece a hacer las cosas bien, sin fraccionar los contratos, o adjudicar a las empresas que cumplan los requisitos que exige la ley, y ya verá cómo la prensa no airea irregularidades.
Claro que, si adjudica los contratos en concursos con publicidad y exige que las empresas cumplan los requisitos legales, a lo mejor ya no son los amigos los adjudicatarios, y los que le adulaban y repartían la tarta, se convierten en enemigos. Y Montoya no quiere renunciar ni a la corte de aduladores ni a su ración del pastel; así que prefiere atacar a los que denuncian las irregularidades, amenazando con querellas.
A estas alturas y con los medios existentes, sobre todo con internet, querer acallar a la crítica es una batalla perdida de antemano, y si Montoya no quiere corregir las malas prácticas, seguirá oyendo hablar de la corrupción existente en el Ayuntamiento, arriesgándose a que lo sienten en el banquillo de los acusados.
Ojeando su programa electoral se te cae la cara de verguenza porque no ha cumplido ni el 10%, y además hay indicios de sobra para pensar que a lo único que se ha dedicado es a entregar contratos millonarios a sus amigos, y no lo digo yo, lo dice de momento el fiscal anticorrupción que lo admite a trámite y toda la prensa nacional.
Así que la persecución sólo la vé él, la mala gestión es lo que vemos todos.