Sin pistas sobre los asesinos de una comerciante china

Un mes después de la muerte de una comerciante china, cosida a puñaladas en Leganés, la Policía carece de pistas sobre los asesinos. Nadie vio nada el sábado 18 de octubre cuando antes de las 10 de la mañana, una o dos personas, apuñalaron tres veces a Qiang Wei Zhou, de unos 40 años, en el aparcamiento en superficie de la avenida de la Lengua Española, junto a los juzgados.

Aunque al principio la Policía barajó el atraco como móvil del crimen, después se descartó ya que la mujer llevaba encima el dinero que pensaba utilizar después como cambio en la Gran Muralla, el comercio que regentaba desde hacía siete años en la calle Bárdenas, a cinco minutos andando desde el parking donde fue apuñalada en el tórax, cuello y boca.

Uno de los Grupos de Homicidios de Policía Nacional de Madrid se hizo cargo del caso, en el que carecen de pruebas, ni testigos. Trabajan con la hipótesis de un asesinato de la 'mafia china' o uno de los muchos grupos de extorsionadores de esta nacionalidad que ajustan cuentan con los compatriotas que no hacen frente al pago de los 'impuestos mafiosos'.

La impenetrabilidad de esta comunidad, a la que pertenecía Isabel, como era conocida en Zarzaquemada, donde los vecinos la apreciaban por su amabilidad, hace más difícil, según fuentes del caso, su resolución, lo que solicitaron en la manifestación del 24 de octubre su marido y su hija de 16 años.