El alcalde de Leganés, Rafael Gómez Montoya, apuesta en las charlas ciudadanas por la "honestidad" y por "bajar todos los días a la calle a hablar con la ciudadanía" cuando, por ejemplo, se gasta de las arcas municipales 1.680 euros en un desayuno de prensa de los encierros, el 1 de septiembre de 2008.
Además, quien defiende los "valores de un gobierno de izquierdas", gasta de todos los ciudadanos en "las cenas de gigantes y cabezudos" del mismo día, 8.580 euros obtenidos de los impuestos de los leganenses, en una nueva comilona, una más de las que Gómez Montoya celebra habitualmente.
Son medidas alejadas de las que la actitid que le recriminaron vecinos de Leganés en la mesa redonda que compartió con el alcalde de Marinaleda hace dos días, en la que dijo creer en los políticos, "yo creo en la credibilidad y la honestidad de la clase política" e invitó a cualquier vecino que no lo crea a acudir a los juzgados (lo que cuesta una media de 3.000 euros).
Cuando un vecino protestó por el excesivo coste del nuevo coche de alcaldía, de 81.000 euros, Montoya se rió.
Además, quien defiende los "valores de un gobierno de izquierdas", gasta de todos los ciudadanos en "las cenas de gigantes y cabezudos" del mismo día, 8.580 euros obtenidos de los impuestos de los leganenses, en una nueva comilona, una más de las que Gómez Montoya celebra habitualmente.
Son medidas alejadas de las que la actitid que le recriminaron vecinos de Leganés en la mesa redonda que compartió con el alcalde de Marinaleda hace dos días, en la que dijo creer en los políticos, "yo creo en la credibilidad y la honestidad de la clase política" e invitó a cualquier vecino que no lo crea a acudir a los juzgados (lo que cuesta una media de 3.000 euros).
Cuando un vecino protestó por el excesivo coste del nuevo coche de alcaldía, de 81.000 euros, Montoya se rió.
Comentarios
Ahora que lo pienso, las frases más inteligentes de Montoya son de ese estilo.