COMUNICADO DE PRENSA DE FRANCISCO JOSÉ MUÑOZ MURILLO ANTE LA
DENUNCIA DE EVA MARTÍNEZ BORREGA
Niego rotundamente la acusación vertida contra
mí por Eva Martínez Borrega. He de poner de manifiesto que mientras declaraba
en Comisaría, la noticia ya había estallado en medios de comunicación.
Esto
evidencia que, desde la acusación, se ha informado a la prensa a fin de generar
un juicio mediático y paralelo, a sabiendas de la lacra y la consecuente
sensibilidad social que moviliza la violencia machista. Incluso ahora que veo
el sistema de protección de las víctimas desde dentro, sigo defendiendo el
fortalecimiento del mismo.
A pesar de estar siendo muy duro para mí, creo necesaria
cualquier herramienta que procure protección a las víctimas frente a sus
agresores. Estas gravísimas acusaciones pretenden destruirme en lo personal y
en lo político. Son acusaciones falsas que llevan ya semanas difundiéndose de
manera inadmisible para forzar mi dimisión y que otras personas puedan
conseguir lo que no han podido lograr por la vía de la política.
Hasta ahora se
han desestimado todas las medidas cautelares solicitadas por la denunciante, es
decir, la orden de alejamiento.
En el auto de la jueza de violencia sobre la
mujer se dice literalmente: “Analizando cada uno de los episodios concretos
relatados por la denunciante, en la denuncia y en la declaración judicial, ésta
lo que viene a denunciar principalmente, son cuestionamientos que su expareja
hace de ella; no ha relatado agresiones físicas ni intentos de ello, ni
conductas intimidatorias o amenazas con causar un mal cierto, concreto, serio y
que afecte a bien jurídico protegido penalmente, requisitos estos necesarios
para poder apreciar un delito de amenazas, conforme a la jurisprudencia
constante del Tribunal Supremo (TS).
En definitiva, no ha relatado episodio alguno propio del
ámbito competencial de un Juzgado de Violencia sobre la Mujer.
Confío en el
proceso judicial. Tan importante es en él la protección a las presuntas
víctimas, como las garantías de defensa de los investigados.
En ese difícil
equilibrio y hasta que exista un pronunciamiento firme sobre culpabilidad,
ruego encarecidamente que se respete la presunción de inocencia, ya que las
informaciones vertidas me dañan gravemente y se me apunta como culpable de unas
acusaciones que ya sólo pueden confirmarse en el juzgado, cosa que hasta la
fecha no ha ocurrido como demuestra la rotundidad del auto judicial
anteriormente mencionado.
Una vez que el daño está hecho, solo me queda confiar
en nuestra Administración de Justicia.
Fdo. Francisco José Muñoz Murillo
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