Durante los dos días, se habló de relaciones humanas y de las actuales polémicas acerca de la vestimenta de la mujer.
El Iman Munir con un traductor
La 3ª Jornada Cultura Hispano-Árabe, celebrada en el centro cultural Las Dehesillas, contó con la presencia de un centenar de asistentes, y poca presencia de medios de comunicación y autoridades municipales, quienes se perdieron una exquisita degustación de dulces y té árabes, así como una oportunidad de debatir, preguntar e intercambiar puntos de vista.
Silvia Jiménez y Zienab Elkach.
El Imán Moneir Mahmoud El-Messery, responsable de la mezquita leganense, explicó que “Dios creó la diversidad de seres y de culturas. El Islam y el mensaje del Corán hacen una tribu por encima de países, prohibiendo a sus miembros distinguir a sus miembros por sus etnias, colores, idiomas, razas, sexo ni clases sociales. Todos los seres humanos son iguales. Por ejemplo, dentro del islam nunca se ha visto que un blanco haya tenido mejor posición que un negro o que exista la sangre azul”.
Asimismo dijo: “el Corán enseña un trato digno para todas las criaturas de Dios, y prohíbe el maltrato animal, incluso en el tratamiento en la cadena alimentaria”.
Acerca de la libertad de creencia, Munir ha recalcado como el Corán explica que Dios podría haber hecho creyentes del islam a todos los humanos de haberlo querido. "Si yo obligo a una persona a seguir el islam o a una mujer a ponerse velo, pero él en su fuero interno no lo cree ¿Tiene esto algún valor de cara a Dios? No, sería una hipocresía. Si alguien hace algo pero no lo siente por dentro es un hipócrita y los hipócritas ocupan el peor escalafón en esta y en cualquier otra religión".
Recalcó también que el Islam, y así viene escrito en el Corán, “es la única civilización que permite vivir a otras comunidades con otras creencias y leyes distintas dentro de sociedades mayoritariamente musulmanas. En este sentido, en el Corán es más grave la injusticia cometida contra una persona de otra creencia que vive en un protectorado dentro de un país islámico que la injusticia cometida entre musulmanes".
Lamentó que los únicos hechos que se muestren en los medios de comunicación sean los casos donde los musulmanes no cumplen esta ley, cuando mayoritariamente se cumple en los 55 países de mayoría musulmana y que podría servir de ejemplo para la convivencia mundial. “Los buenos ejemplos en la antigüedad y en la actualidad son minimizados y olvidados”, dijo.
Recordó a los asistentes que "nuestro profeta cumplió con el Corán y sabemos que siempre ayudó y obtuvo ayuda de entre judíos, cristianos y ateos. Compartió problemas, refugio, y comida con ellos."
En el segundo día de la jornada, Silvia Jiménez y Zienab Elkach, debatieron sobre la imagen de la mujer musulmana en los diferentes medios de comunicación y las múltiples reflexiones que puedan dar lugar a muchas interpretaciones y que el mayor peligro que acecha a las sociedades es la falta de relaciones y el desconocimiento de lo que quieren los demás.
El Iman Munir con un traductorLa 3ª Jornada Cultura Hispano-Árabe, celebrada en el centro cultural Las Dehesillas, contó con la presencia de un centenar de asistentes, y poca presencia de medios de comunicación y autoridades municipales, quienes se perdieron una exquisita degustación de dulces y té árabes, así como una oportunidad de debatir, preguntar e intercambiar puntos de vista.
Silvia Jiménez y Zienab Elkach.El Imán Moneir Mahmoud El-Messery, responsable de la mezquita leganense, explicó que “Dios creó la diversidad de seres y de culturas. El Islam y el mensaje del Corán hacen una tribu por encima de países, prohibiendo a sus miembros distinguir a sus miembros por sus etnias, colores, idiomas, razas, sexo ni clases sociales. Todos los seres humanos son iguales. Por ejemplo, dentro del islam nunca se ha visto que un blanco haya tenido mejor posición que un negro o que exista la sangre azul”.
Asimismo dijo: “el Corán enseña un trato digno para todas las criaturas de Dios, y prohíbe el maltrato animal, incluso en el tratamiento en la cadena alimentaria”.
Acerca de la libertad de creencia, Munir ha recalcado como el Corán explica que Dios podría haber hecho creyentes del islam a todos los humanos de haberlo querido. "Si yo obligo a una persona a seguir el islam o a una mujer a ponerse velo, pero él en su fuero interno no lo cree ¿Tiene esto algún valor de cara a Dios? No, sería una hipocresía. Si alguien hace algo pero no lo siente por dentro es un hipócrita y los hipócritas ocupan el peor escalafón en esta y en cualquier otra religión".
Recalcó también que el Islam, y así viene escrito en el Corán, “es la única civilización que permite vivir a otras comunidades con otras creencias y leyes distintas dentro de sociedades mayoritariamente musulmanas. En este sentido, en el Corán es más grave la injusticia cometida contra una persona de otra creencia que vive en un protectorado dentro de un país islámico que la injusticia cometida entre musulmanes".
Lamentó que los únicos hechos que se muestren en los medios de comunicación sean los casos donde los musulmanes no cumplen esta ley, cuando mayoritariamente se cumple en los 55 países de mayoría musulmana y que podría servir de ejemplo para la convivencia mundial. “Los buenos ejemplos en la antigüedad y en la actualidad son minimizados y olvidados”, dijo.
Recordó a los asistentes que "nuestro profeta cumplió con el Corán y sabemos que siempre ayudó y obtuvo ayuda de entre judíos, cristianos y ateos. Compartió problemas, refugio, y comida con ellos."
En el segundo día de la jornada, Silvia Jiménez y Zienab Elkach, debatieron sobre la imagen de la mujer musulmana en los diferentes medios de comunicación y las múltiples reflexiones que puedan dar lugar a muchas interpretaciones y que el mayor peligro que acecha a las sociedades es la falta de relaciones y el desconocimiento de lo que quieren los demás.
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