ULEG denuncia la penosa iluminación de “La Cantera”

Nota de prensa ULEG: El principal partido de la oposición, Unión por Leganés – ULEG, vuelve a poner el espejo enfrente de la pésima gestión del gobierno local. Mientras este pasado fin de semana como si se tratara de un acto preelectoral el PSOE y satélites han promocionando “El día del Deporte”, se olvidaban que el deporte no se ciñe a una jornada o una semana.

Así, la instalación deportiva La Cantera sufre cada día problemas en la iluminación de todos sus campos de fútbol. Según afirma Carlos Aranzana, concejal de ULEG:

"Entre el 20% y el 25% de la iluminación de los campos de fútbol 11 no funciona”. Por ejemplo, en uno de estos campos el 50% de los focos de dos de las cuatro torres de iluminación no alumbran y no se trata a una medida de ahorro eléctrico", advierte Aranzana, que prosigue diciendo que en los otros dos campos de futbol 7 la situación es peor: “en los campos pequeños de fútbol, nada más y nada menos que el 37% de los focos está fuera de servicio”.

Directamente, una de las torres que comparten los dos campos está apagada y otras dos torres solo cuentan con 3 puntos de luz cuando el resto tiene 4. La práctica de fútbol en esta instalación deportiva se suele realizar de lunes a viernes, principalmente por la tarde, lo que requiere la utilización intensiva del alumbrado cada vez a horas más tempranas.

Durante los fines de semana se disputan los encuentros de liga en horario de mañana y tarde. A ULEG le han llegado informaciones de que se podría dar el caso de que algún colegiado considerase la suspensión del encuentro porque no se dan las condiciones mínimas de iluminación o porque ésta no es homogénea en todo el campo.

“La acumulación de tantos focos sin luz es un claro signo de abandono y falta de mantenimiento. Además, el Ayuntamiento de Leganés tiene privatizado la mayor parte del mantenimiento de instalaciones, edificios, etc”, señalan desde el partido local. Instalación sin recepcionar.

La Cantera se inauguró el 7 de agosto de 2005 con un retraso de dos años y un sobrecoste de 1,8 millones de euros de los 6,6 millones de euros inicialmente presupuestados. Desde entonces no ha sido recepcionada por el Ayuntamiento, lo que provoca que se encuentre en un limbo jurídico, ya que el personal, suministros y reparaciones corren por cuenta del ayuntamiento, mientras que la Empresa Municipal del Suelo de Leganés (EMSULE), ingresa el canon de la concesión administrativa del restaurante.