Policía Nacional consigue que un menor con síntomas de abandono ingrese en una residencia y continúe estudiando

-Su madre había renunciado a su tutela y el centro escolar le proporcionaba las necesidades básicas. 

-Fue decisiva la rápida actuación y estrecha colaboración de la Delegación de Participación Ciudadana y los profesionales del centro educativo.

-Los policías han recibido un escrito de reconocimiento por parte del centro escolar ensalzando su sentido del deber, de compromiso, voluntad de servicio y capacidad de coordinación con otras instituciones. 

Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Leganés han conseguido en el plazo de 15 días que un menor de 12 años, que presentaba síntomas de abandono, ingrese en una residencia y continúe cursando sus estudios en el mismo centro escolar. La voz de alarma fue dada por el centro educativo cuando observaron una posible situación de riesgo y desamparo del referido menor. 

En el centro escolar le proporcionaban comida y vestimenta, pero lo más preocupante era el estado poco comunicativo, rígido y apático. 

Riesgo y desamparo

Los hechos ocurrieron a mediados de abril de 2021 cuando los agentes recibieron un comunicado por parte de uno de los trabajadores del Instituto de Educación Secundaria alertando de la posible situación de riesgo y desamparo que sufría un alumno del centro, así como un informe detallado de los síntomas que presentaba el niño, además del deseo expreso de la madre a la renuncia de su tutela.  

Inmediatamente, los funcionarios, pertenecientes a la Delegación de Participación Ciudadana, recabaron toda la información e iniciaron diversos contactos con todas las instituciones a su alcance, así como una comunicación continúa con el director del centro para conocer paso a paso el estado del menor. 

En el transcurso de una de las reuniones telefónicas con el centro educativo se valoró el deseo de llevar al menor a un centro de salud, por lo que los agentes sin demora realizaron las gestiones oportunas para que el menor fuese trasladado al Hospital Severo Ochoa. 

El menor quedó ingresado y desde ese momento hasta el día del alta, los agentes han estado en permanente contacto con el joven fomentando su relación, actuando con cariño y empatía, observando los médicos que la relación con ellos ayudaba positivamente en el proceso de su recuperación. 

Tras varias entrevistas y contactos, los funcionarios han logrado que el menor, tras ser dado de alta en el hospital, ingrese en una residencia de Leganés y continúe con sus estudios en el mismo Instituto. Gracias al Programa del Plan Director se fomenta la confianza y una implicación e interrelación directa entre la Policía Nacional con los directores, educadores de centros docentes y las AMPAS. 

Todo esto beneficia a los menores ya que se detectan problemas que afectan a su seguridad, articulando con premura activar mecanismos de protección de los menores.

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