El modus operandi del arrestado se caracteriza por llevar a cabo sus acciones delictivas mediante la conocida técnica del “mataleón”, consistente en abordar a sus víctimas por la espalda, estrangulándoles el cuello con el antebrazo hasta que éstas pierden el conocimiento, momento en el que aprovecha para hacerse con sus pertenencias.
La utilización de la técnica del “mataleón” suele llevar aparejada lesiones en las víctimas que la sufren pues éstas se desploman golpeándose con la cara en el suelo, lo que incrementa su peligrosidad.
El principal problema que se encuentra la Policía a la hora de investigar este tipo de hechos, es la imposibilidad de reconocer al autor por parte de las víctimas, puesto que son asaltadas por la espalda, lo que conlleva investigaciones muy largas y laboriosas.
La detención se materializó el 9 de marzo de 2020 tras una minuciosa investigación llevada a cabo por la Brigada de Policía Judicial en la que se tuvieron que establecer varios dispositivos para la localización del delincuente.
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