El Ayuntamiento de Leganés siempre ha presumido de tener la población más longeva de Europa. El alcalde saca pecho felicitando a los centenarios que son numerosos en la ciudad.
Hoy toda esa imagen ha saltado por los aires de forma dramática. Se ha conocido el colapso del hospital Severo Ochoa por la llegada de ancianos afectados de coronavirus.
La situación comienza a ser dantesca. Mientras políticos dan instrucciones desde sus casas esperando que a finales de la próxima semana les caiga la ansiada nómina, los enfermos esperan en sillas durante más de 30 horas.
En Urgencias había más de 200 personas esperando ser atendidas cuando la capacidad máxima es de 80 enfermos. El hacinamiento es inevitable.
Nos llega, por las redes sociales el testimonio dramático de la mujer de un enfermo condenado a morir por falta de asistencia.
Lo reproducimos, con dolor e impotencia que sentimos los periodistas en estos momentos.
Y no estamos en los despachos, ni en casa como nuestros criticados gobernantes. Nuestra nómina no cae del cielo.
Hoy toda esa imagen ha saltado por los aires de forma dramática. Se ha conocido el colapso del hospital Severo Ochoa por la llegada de ancianos afectados de coronavirus.
En Urgencias había más de 200 personas esperando ser atendidas cuando la capacidad máxima es de 80 enfermos. El hacinamiento es inevitable.
Nos llega, por las redes sociales el testimonio dramático de la mujer de un enfermo condenado a morir por falta de asistencia.
Lo reproducimos, con dolor e impotencia que sentimos los periodistas en estos momentos.
Y no estamos en los despachos, ni en casa como nuestros criticados gobernantes. Nuestra nómina no cae del cielo.
Me acabo de quedar helado #leganes #Covid_19 #COVID19 #PedroCierraElPaisYA pic.twitter.com/y3a5dGvHgn
— Antonio López (@antoniokeko9) March 20, 2020
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