El alcalde cesa a un edil de ULEG como presidente de la Comisión de Contratación por "convertirla en un tribunal de la inquisición"
Según el primer edil, la labor de Aranzana en esta comisión es la de instigar y perseguir permanentemente a los funcionarios, sometiéndolos a “careos constantes”.
Para Llorente, “el concejal de ULEG falta al respeto y siembra dudas sobre el trabajo de los funcionarios y funcionarias del Ayuntamiento de Leganés y eso es algo que como alcalde no estoy dispuesto a tolerar”.
“La comisión se ha convertido en verdadero tribunal de la inquisición” para los trabajadores municipales.
El alcalde, Santiago Llorente, ha decretado este jueves 2 de febrero de 2017 el cese del concejal de ULEG Carlos Aranzana como presidente de la comisión Plenaria de Contratación. Se trata de un órgano de participación recogido en el Reglamento de Participación ciudadana y en el que están representados los 27 concejales de la Corporación Municipal.
En él se dan cuenta de los procedimientos de contratación realizados por el Gobierno local y que cuentan con el aval y supervisión de los funcionarios y habilitados nacionales. Los concejales tienen presencia y pueden hacer alegaciones y observaciones a las decisiones del Gobierno pero su papel no es vinculante ni tiene poder de decisión.
Según ha destacado el alcalde, la labor de Aranzana en esta comisión es la de instigar y perseguir permanentemente a los funcionarios del Ayuntamiento, sometiéndolos a “careos constantes”. Para Llorente, “el concejal de ULEG falta al respeto y siembra dudas sobre el trabajo de los funcionarios y funcionarias del Ayuntamiento de Leganés y eso es algo que como alcalde no estoy dispuesto a tolerar”.
Con Leganemos la comisión funcionaba bien
El regidor socialista ha recordado, además, que esta comisión “lleva funcionando sin ningún problema desde principios de legislatura presidida anteriormente por el ex concejal de Leganemos Adrián Sánchez”. No ha sido hasta el cese de Sánchez, al dejar su cargo de concejal de Leganemos, y su sustitución por el edil de ULEG cuando a juicio del alcalde “la comisión se ha convertido en verdadero tribunal de la inquisición” para los trabajadores municipales.
"Se pone en duda la objetividad, imparcialidad y profesionalidad de todos los funcionarios que participan en los procesos de contratación con el único fin de paralizar la labor del Gobierno local” -destaca Llorente, que añade– “no vamos a permitir que esta forma sucia y torticera de hacer política afecte a los funcionarios”.
El alcalde recuerda además que es en el Pleno el lugar en el que cada partido político debe expresar y debatir sus diferencias pero estas “nunca deben afectar a los trabajadores y trabajadoras, funcionarios, que velan con su trabajo para que todos los procesos se realicen con la mayor transparencia”.
Para Llorente, “el concejal de ULEG falta al respeto y siembra dudas sobre el trabajo de los funcionarios y funcionarias del Ayuntamiento de Leganés y eso es algo que como alcalde no estoy dispuesto a tolerar”.
“La comisión se ha convertido en verdadero tribunal de la inquisición” para los trabajadores municipales.
En él se dan cuenta de los procedimientos de contratación realizados por el Gobierno local y que cuentan con el aval y supervisión de los funcionarios y habilitados nacionales. Los concejales tienen presencia y pueden hacer alegaciones y observaciones a las decisiones del Gobierno pero su papel no es vinculante ni tiene poder de decisión.
Según ha destacado el alcalde, la labor de Aranzana en esta comisión es la de instigar y perseguir permanentemente a los funcionarios del Ayuntamiento, sometiéndolos a “careos constantes”. Para Llorente, “el concejal de ULEG falta al respeto y siembra dudas sobre el trabajo de los funcionarios y funcionarias del Ayuntamiento de Leganés y eso es algo que como alcalde no estoy dispuesto a tolerar”.
Con Leganemos la comisión funcionaba bien
El regidor socialista ha recordado, además, que esta comisión “lleva funcionando sin ningún problema desde principios de legislatura presidida anteriormente por el ex concejal de Leganemos Adrián Sánchez”. No ha sido hasta el cese de Sánchez, al dejar su cargo de concejal de Leganemos, y su sustitución por el edil de ULEG cuando a juicio del alcalde “la comisión se ha convertido en verdadero tribunal de la inquisición” para los trabajadores municipales.
"Se pone en duda la objetividad, imparcialidad y profesionalidad de todos los funcionarios que participan en los procesos de contratación con el único fin de paralizar la labor del Gobierno local” -destaca Llorente, que añade– “no vamos a permitir que esta forma sucia y torticera de hacer política afecte a los funcionarios”.
El alcalde recuerda además que es en el Pleno el lugar en el que cada partido político debe expresar y debatir sus diferencias pero estas “nunca deben afectar a los trabajadores y trabajadoras, funcionarios, que velan con su trabajo para que todos los procesos se realicen con la mayor transparencia”.
Comentarios
Algunos deberian volver a estudiar el significado de Democracia...Democracia es CONTROL de las cuentas públicas. Pero parece que a algunos dicho control les molesta. ¿ Por que será?
Mis felicitaciones al bravo concejal de Uleg.
Claro que ha sido posiblemente una reacción mal calculada, seguramente le podían haber aburrido con papelotes abstrusos que nada dicen,....o peor aún, haberle hecho una oferta, casos hubo.....
El ulegiano ha demostrado tenacidad, seguro que un tanto cansada, los suciatas saben muy bien marear la perdiz.
Experiencia tienen, y la práctica totalidad de los cuadros municipales les deben "agradecimiento".
Por ello que nadie espere ver brasas, a lo sumo un ligero olor a humo.
Pues tema hubo, hay, y ¿habrá?.
El complejo político-comercial suciata sique incólume, y lleva casi cuarenta años....
Otra cosa es que los ¿sabuesos? lo detecten.
Ruf.