• El programa “Cultivemos el Clima y la Comunidad (3C)” de la Fundación se puso en marcha en 2014 y se prepara para recibir la segunda promoción de activistas.
• El huerto social prioriza la agricultura ecológica y de autoconsumo; los excedentes se entregan al comedor social Paquita Gallego.
• Juan José Osuña, de 66 años y vecino de Leganés: “Me tuve que jubilar de forma forzosa aunque me considero joven y activo. El huerto me ha servido como evasión y terapia”.
• Carlos Cuéllar, de 62 años y también vecino de Leganés: “El sabor de lo que cultivamos es tremendo, no tiene nada que ver con lo que puedes encontrar en una tienda. ¡Pruebas un tomate del huerto y es como comer jamón de jabugo!”.
Juan José y Carlos son dos de los participantes en los huertos sociales que Humana, entidad sin ánimo de lucro, puso en marcha en Leganés hace casi tres años.
Ahora empieza una nueva etapa: la quincena de participantes-activistas que trabajan su propia parcela desde 2014 dejan paso a unos nuevos. Por este motivo, el pasado sábado se celebró un acto de despedida y balance de la primera promoción.
La mayoría de los activistas, con perfiles variados tanto en edad (de 10 a 67 años) como en motivaciones, son de Leganés aunque también acoge a usuarios de la Asociación Libélula de Fuenlabrada, que atiende a personas sin hogar.
Los huertos, situados en el polígono industrial Polvoranca, están formados por parcelas dedicadas a la agricultura ecológica y de autoconsumo. El excedente se entrega a un comedor social (comedor Paquita Rico), vecino a los huertos.
Humana Fundación Pueblo para Pueblo, organización que desde 1987 promueve la protección del medio ambiente a través de la reutilización de textil y lleva a cabo programas de cooperación en África, América Latina y Asia así como de apoyo local en España, impulsa desde hace cerca de tres años un programa de agricultura social y urbana llamado “Cultivemos el Clima y la Comunidad (3C)”.
Leganés acoge un huerto social de 1.200 m2 donde una docena de activistas reciben formación teórica y práctica sobre agricultura sostenible. Es un proyecto que fomenta la agricultura ecológica y el respeto por nuestro entorno.
El huerto social cierra ahora una etapa e inicia un nuevo ciclo: el sábado 26 de noviembre de 2016 se realizó un acto de despedida de los participantes-activistas que desde 2014 han trabajado su parcela para obtener hortalizas frescas y ecológicas.
En su lugar, nuevos vecinos empezarán en enero su participación en el proyecto, esto es: recibirán la formación teórico-práctica necesaria para mantener su parcela y obtener productos de temporada de forma ecológica. Una de las características del programa es que la promoción de activistas cambia cada dos años.
La producción del huerto social de Leganés, situado junto a la planta de clasificación de textil usado de Humana en el polígono industrial Polvoranca, está dedicada al autoconsumo.
Sin embargo, a lo largo de estos casi tres años se han generado excedentes de verduras y hortalizas que se han entregado al comedor social Paquita Gallego, próximo al huerto y gestionado por la Asociación Madre de la Alegría.
La mayor parte de los activistas son vecinos de Leganés aunque también hay usuarios de otros municipios. En concreto, una parcela del terreno está reservada para usuarios de la Asociación Libélula de Fuenlabrada que trabaja con personas sin hogar; desde 2014 ya han pasado por el huerto cinco personas de esta entidad.
Algunas cifras de la primera fase del proyecto:
• 3.500 kg anuales de producción de hortalizas y verduras ecológicas para autoconsumo.
• 420 kg entregados al comedor social Paquita Rico
• Cada parcela permite producir alimentos para una familia de 5 miembros.
El perfil de los activistas es variado, también lo es su edad (hay personas desde 67 años hasta niños de 10) y sus motivos. Juan José Osuña, de 66 años y vecino de Leganés, explica por qué se involucró en el huerto social: “Me tuve que jubilar de forma forzosa aunque me consideraba joven.
El huerto me ha servido como evasión y terapia. Más allá de las hortalizas riquísimas que producimos, lo que me gusta es el proceso de cultivo, disfrutar de una creación tuya y de la naturaleza. También te mantiene físicamente activo. Mis nietos vienen de vez en cuando y aprenden que las verduras no nacen en una estantería del súper sino de la tierra”.
Carlos Cuéllar, de 62 años y también vecino de Leganés, elogia las hortalizas ecológicas: “Los sabores son tremendos, no tienen nada que ver con lo que puedes encontrar en una tienda. Mi madre decía que el tomate era el jamón que nacía de la tierra… y no exageraba: ¡Pruebas un tomate que sale del huerto y es como comer jamón de jabugo!”.
Durante el acto, la responsable del proyecto, Damiana Conde, señaló que el huerto social de Humana en Leganés ha cumplido los objetivos de “aprender a ser autosuficientes, respetar el medio ambiente y trabajar en equipo”. “Todos juntos hemos dado vida a un terreno solitario y yermo”, recordó, “y ahora un nuevo equipo de personas le seguirá dando vida”.
3C, el programa de agricultura social y urbana de Humana
“Cultivemos el Clima y la Comunidad (3C)” es una herramienta ideal para trabajar conjuntamente con algunos de los municipios colaboradores de la Fundación. Parte de ellos desean complementar la actividad de recogida de textil usado con fines sociales que llevada a cabo con la puesta en marcha de un proyecto 3C en su término municipal. También representa un apoyo para los vecinos y vecinas y un lugar donde compartir experiencias y conocimientos.
Es un programa que busca aprovechar los recursos de la tierra para generar productos de autoconsumo al mismo tiempo que refuerza los lazos sociales y de comunidad.
El objetivo es trabajar con personas que busquen crear comunidad, integrarse en un proyecto local y que deseen fomentar la agricultura ecológica y el respeto a nuestro entorno. Se pretende que los activistas sean autosuficientes, capaces de tener su propio huerto cuando dejen de tener la asistencia técnica y que obtengan productos de autoconsumo. El proyecto tiene una duración de dos años, al cabo de los cuales empieza un nuevo ciclo con nuevos activistas.
El huerto urbano nace, en definitiva, para favorecer un cambio de mentalidad que contribuya a mitigar el cambio climático y a promover la integración social de todos los colectivos.
En la actualidad, el programa incluye huertos sociales en seis municipios: Leganés y San Agustín del Guadalix (Comunidad de Madrid) y Cornellà, Tordera, Lliçà d’Amunt y Calella (Cataluña), con un total de 300 activistas. En breve se añadirán dos municipios más: Palau-solità i Plegamans en Cataluña y Alcalá de Guadaíra en Andalucía.
Este proyecto es posible gracias los recursos obtenidos con la gestión del textil usado, que permiten a Humana desarrollar proyectos de apoyo local en España y también de cooperación en países del Sur (en ámbitos como la educación, la agricultura, el desarrollo comunitario, la energía renovable y la prevención de enfermedades contagiosas).
Sobre Humana
Humana es una organización que desde 1987 promueve la protección del medio ambiente a través de la reutilización de textil y lleva a cabo programas de cooperación en África, América Latina y Asia así como de apoyo local en España. La organización dispone de 5.200 contenedores para la recogida de ropa y calzado en las principales ciudades gracias a los acuerdos que mantiene con más de 2.000 ayuntamientos y entidades privadas.
Humana dispone de 42 tiendas de venta de ropa de segunda mano en Madrid (21), Barcelona (16), Sevilla (3) y Granada (2) que generan los recursos necesarios para la financiación de los programas de cooperación. La Fundación lleva a cabo campañas de sensibilización en torno a la importancia de la reutilización y el reciclaje textil para la protección del medio ambiente y como fuente de recursos para la cooperación en los países del Sur.
Humana cuenta actualmente con 450 empleados. Forma parte de la Federación Humana People to People, que agrupa a organizaciones de 32 países.
• El huerto social prioriza la agricultura ecológica y de autoconsumo; los excedentes se entregan al comedor social Paquita Gallego.
• Juan José Osuña, de 66 años y vecino de Leganés: “Me tuve que jubilar de forma forzosa aunque me considero joven y activo. El huerto me ha servido como evasión y terapia”.
• Carlos Cuéllar, de 62 años y también vecino de Leganés: “El sabor de lo que cultivamos es tremendo, no tiene nada que ver con lo que puedes encontrar en una tienda. ¡Pruebas un tomate del huerto y es como comer jamón de jabugo!”.
Juan José y Carlos son dos de los participantes en los huertos sociales que Humana, entidad sin ánimo de lucro, puso en marcha en Leganés hace casi tres años.
Ahora empieza una nueva etapa: la quincena de participantes-activistas que trabajan su propia parcela desde 2014 dejan paso a unos nuevos. Por este motivo, el pasado sábado se celebró un acto de despedida y balance de la primera promoción.
La mayoría de los activistas, con perfiles variados tanto en edad (de 10 a 67 años) como en motivaciones, son de Leganés aunque también acoge a usuarios de la Asociación Libélula de Fuenlabrada, que atiende a personas sin hogar.
Los huertos, situados en el polígono industrial Polvoranca, están formados por parcelas dedicadas a la agricultura ecológica y de autoconsumo. El excedente se entrega a un comedor social (comedor Paquita Rico), vecino a los huertos.
Leganés acoge un huerto social de 1.200 m2 donde una docena de activistas reciben formación teórica y práctica sobre agricultura sostenible. Es un proyecto que fomenta la agricultura ecológica y el respeto por nuestro entorno.
El huerto social cierra ahora una etapa e inicia un nuevo ciclo: el sábado 26 de noviembre de 2016 se realizó un acto de despedida de los participantes-activistas que desde 2014 han trabajado su parcela para obtener hortalizas frescas y ecológicas.
En su lugar, nuevos vecinos empezarán en enero su participación en el proyecto, esto es: recibirán la formación teórico-práctica necesaria para mantener su parcela y obtener productos de temporada de forma ecológica. Una de las características del programa es que la promoción de activistas cambia cada dos años.
La producción del huerto social de Leganés, situado junto a la planta de clasificación de textil usado de Humana en el polígono industrial Polvoranca, está dedicada al autoconsumo.
Sin embargo, a lo largo de estos casi tres años se han generado excedentes de verduras y hortalizas que se han entregado al comedor social Paquita Gallego, próximo al huerto y gestionado por la Asociación Madre de la Alegría.
Algunas cifras de la primera fase del proyecto:
• 3.500 kg anuales de producción de hortalizas y verduras ecológicas para autoconsumo.
• 420 kg entregados al comedor social Paquita Rico
• Cada parcela permite producir alimentos para una familia de 5 miembros.
El perfil de los activistas es variado, también lo es su edad (hay personas desde 67 años hasta niños de 10) y sus motivos. Juan José Osuña, de 66 años y vecino de Leganés, explica por qué se involucró en el huerto social: “Me tuve que jubilar de forma forzosa aunque me consideraba joven.
El huerto me ha servido como evasión y terapia. Más allá de las hortalizas riquísimas que producimos, lo que me gusta es el proceso de cultivo, disfrutar de una creación tuya y de la naturaleza. También te mantiene físicamente activo. Mis nietos vienen de vez en cuando y aprenden que las verduras no nacen en una estantería del súper sino de la tierra”.
Carlos Cuéllar, de 62 años y también vecino de Leganés, elogia las hortalizas ecológicas: “Los sabores son tremendos, no tienen nada que ver con lo que puedes encontrar en una tienda. Mi madre decía que el tomate era el jamón que nacía de la tierra… y no exageraba: ¡Pruebas un tomate que sale del huerto y es como comer jamón de jabugo!”.
Durante el acto, la responsable del proyecto, Damiana Conde, señaló que el huerto social de Humana en Leganés ha cumplido los objetivos de “aprender a ser autosuficientes, respetar el medio ambiente y trabajar en equipo”. “Todos juntos hemos dado vida a un terreno solitario y yermo”, recordó, “y ahora un nuevo equipo de personas le seguirá dando vida”.
3C, el programa de agricultura social y urbana de Humana
“Cultivemos el Clima y la Comunidad (3C)” es una herramienta ideal para trabajar conjuntamente con algunos de los municipios colaboradores de la Fundación. Parte de ellos desean complementar la actividad de recogida de textil usado con fines sociales que llevada a cabo con la puesta en marcha de un proyecto 3C en su término municipal. También representa un apoyo para los vecinos y vecinas y un lugar donde compartir experiencias y conocimientos.
Es un programa que busca aprovechar los recursos de la tierra para generar productos de autoconsumo al mismo tiempo que refuerza los lazos sociales y de comunidad.
El objetivo es trabajar con personas que busquen crear comunidad, integrarse en un proyecto local y que deseen fomentar la agricultura ecológica y el respeto a nuestro entorno. Se pretende que los activistas sean autosuficientes, capaces de tener su propio huerto cuando dejen de tener la asistencia técnica y que obtengan productos de autoconsumo. El proyecto tiene una duración de dos años, al cabo de los cuales empieza un nuevo ciclo con nuevos activistas.
El huerto urbano nace, en definitiva, para favorecer un cambio de mentalidad que contribuya a mitigar el cambio climático y a promover la integración social de todos los colectivos.
En la actualidad, el programa incluye huertos sociales en seis municipios: Leganés y San Agustín del Guadalix (Comunidad de Madrid) y Cornellà, Tordera, Lliçà d’Amunt y Calella (Cataluña), con un total de 300 activistas. En breve se añadirán dos municipios más: Palau-solità i Plegamans en Cataluña y Alcalá de Guadaíra en Andalucía.
Este proyecto es posible gracias los recursos obtenidos con la gestión del textil usado, que permiten a Humana desarrollar proyectos de apoyo local en España y también de cooperación en países del Sur (en ámbitos como la educación, la agricultura, el desarrollo comunitario, la energía renovable y la prevención de enfermedades contagiosas).
Sobre Humana
Humana es una organización que desde 1987 promueve la protección del medio ambiente a través de la reutilización de textil y lleva a cabo programas de cooperación en África, América Latina y Asia así como de apoyo local en España. La organización dispone de 5.200 contenedores para la recogida de ropa y calzado en las principales ciudades gracias a los acuerdos que mantiene con más de 2.000 ayuntamientos y entidades privadas.
Humana dispone de 42 tiendas de venta de ropa de segunda mano en Madrid (21), Barcelona (16), Sevilla (3) y Granada (2) que generan los recursos necesarios para la financiación de los programas de cooperación. La Fundación lleva a cabo campañas de sensibilización en torno a la importancia de la reutilización y el reciclaje textil para la protección del medio ambiente y como fuente de recursos para la cooperación en los países del Sur.
Humana cuenta actualmente con 450 empleados. Forma parte de la Federación Humana People to People, que agrupa a organizaciones de 32 países.
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