Bronca en el pleno de Leganés


La irrupción de los concejales de ULEG y Leganemos en la sala de juntas del Ayuntamiento, donde se celebraba el pleno a puerta cerrada, ha obligado al alcalde, Santiago Llorente, a suspender la sesión justo después de aprobar los reconocimientos extrajudiciales de deuda.

Antes, a las 12 horas, en el salón de plenos de la planta baja, Llorente paró unos minutos el Pleno (continuación del extraordinario de mayo, también suspendido) ante las protestas de trabajadores municipales y de Helechos contra la privatización de los servicios de jardinería y mantenimiento de edificios municipales.

Una vez reanudado, los empleados del Ayuntamiento han vuelto a protestar por lo que, tras dar tres avisos, Llorente ha decidido seguir con el Pleno, pero esta vez a puerta cerrada en la sala de juntas de la primera planta de la Casa Consistorial solo con los concejales del PSOE, PP, IU y el no adscrito. En total, 14 -mayoría- que permitían al regidor aprobar los puntos planteados.

"Ese pleno a puerta cerrada era ilegal porque el alcalde no ha consultado a los portavoces de los grupos políticos", afirma el portavoz de Leganemos, Fran Muñoz.

Por ello, los seis concejales de ULEG, los seis de Leganemos y el edil de Ciudadanos han irrumpido en la sala de juntas protestando y agitando folios por lo que Llorente se ha visto obligado a suspender definitivamente el pleno.

"El alcalde se ha apoyado en el PP y en un concejal tránsfuga para aprobar solo los reconocimientos extraoficiales de deuda que, al parecer, es lo único que le interesa", finalizó Muñoz.

Esta bronca le estalla al alcalde el mismo día en que se inicia la campaña electoral. Flaco favor a sus compañeros de Madrid que, lógicamente, en estas circunstancias, no quieren venir a Leganés.

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