El alcalde de Leganés "se planta un bosque frente a su casa", critica ULEG

Unión por Leganés-ULEG denuncia la política caciquil del alcalde, Santiago Llorente (PSOE),al plantar junto a su casa un “bosque” de 1.000 árboles, lo que se suma a sus viajes y comilonas con dinero público, el dispendio en cargos de confianza, el enchufismo en las empresas municipales… En marzo de 2016 el regidor firmó un acuerdo con SIGAUS para que esta plante el 5º bosque Sigaus en la Comunidad de Madrid.

A los pocos días, la empresa Talher, filial de Clece, comenzó la plantación en 4 parcelas en el margen de Ronda Norte, (desde la rotonda de la finca de La Botella hasta la Av. del Pueblo Saharaui). Un “bosque” de 15 metros de ancho: 3 hileras de árboles a lo largo de 1.700 m.

Llorente firmó un acuerdo con la asociación SIGAUS, dedicada al reciclaje de aceite industrial, para plantar 1.000 árboles. Aunque en la ciudad existen muchos alcorques vacíos parece que no se ha encontrado mejor sitio para plantarlos que frente a su domicilio, denuncia ULEG en nota de prensa

En la nota de prensa del propio Ayuntamiento se hablaba de que el bosque tendría una superficie de 29,700 m2 con 1.000 ejemplares de entre 1 m a 1,5 m. La realidad es que los pinos tienen una altura de entre 70 cm a 90 cm, la superficie que se ha plantado no llega a los 26.000 m2 y el número de árboles es de 860. Los 140 restantes serán plantados en algún otro espacio.

En palabras del concejal de ULEG, Carlos Aranzana: “hablar de un bosque de apenas 15 metros de ancho es de ser un pretencioso o un embaucador. A nadie se le ocurriría decir que los bulevares de la avenida de Europa en Zarza o la avenida Reina Sofía en Leganés Norte son bosques urbanos”.

La pregunta es ¿por qué se elige una zona tan estrecha en la que apenas entran 3 hileras de árboles y en la que no se pueden plantar los 1.000 árboles? ¿Tiene algo que ver que el domicilio del alcalde diste 60 pasos del “bosque”? Se podría concluir que el alcalde se ha instalado una pantalla acústica vegetal junto a su casa, algo que los vecinos de Valdepelayo o Derechos Humanos llevan años reclamando.

“Será cuestión de que un alcalde se vaya allí a vivir”.

Desde ULEG se considera que, conociendo al sr. Llorente, la culpa de la elección de las parcelas para la plantación la echará a los técnicos municipales. Incluso, tirará de demagogia diciendo que los vecinos de Solagua también tienen derecho a árboles. Pero la verdad es que no resulta estético que habiendo numerosísimos alcorques vacíos, se ponga la plantación donde se ha puesto.

“Por supuesto que los vecinos de Solagua tienen derecho a tener árboles, aunque quizá sea mucho más necesario una escuela infantil, un colegio o un centro de salud y desde luego nadie hubiera acusado al regidor pepinero de nada”, afirma Aranzana.

De hecho, existen varias zonas donde se podrían haber plantado de manera prioritaria los 1.000 árboles, como en las decenas de alcorques vacíos, en el arroyo Butarque en el barrio de La Fortuna o en el talud del cementerio parroquial.

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