IU Leganés exige a Valoriza que ceje en sus intenciones de despedir a trabajadores de su empresa.
En el día de ayer, miércoles 1 de julio, la dirección de la empresa Valoriza ha comunicado a los y las trabajadoras del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos urbanos en Leganés que va a proceder a aplicar un batería de “medidas legales” entre las que se contemplan modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo y, lo más grave aún, una serie de despidos objetivos y/o un ERTE extintivo.
Desde Izquierda Unida exigimos a la empresa, que presta un servicio público de la que ha resultado adjudicataria recientemente, que abandone sus intenciones de llevar a cabo las medidas anunciadas.
En palabras de Rubén Bejarano, concejal de IU en el Ayuntamiento de Leganes, “no podemos permitir que una empresa que está prestando un servicio público se dedique a despedir trabajadores, porque, además de suponer un ataque contra los propios trabajadores afectados, supondrá un deterioro en la calidad del servicio que esta misma empresa presta y repercutirá en una ciudad más sucia”.
Para Izquierda Unida, la culpa de esta situación, además de la voracidad por obtener suculentos beneficios que tiene la empresa, deriva de unos pliegos de condiciones aprobados en la pasada legislatura por el Partido Popular en contra de toda la oposición y tras un largo proceso de denuncias contra dichos pliegos.
“Para Izquierda Unida", señala el portavoz, "la solución nunca puede pasar por el eslabón más débil, en este caso los trabajadores, y solicitaremos que se abra una mesa de diálogo entre Valoriza, los trabajadores y el propio Ayuntamiento para que finalmente la empresa no ejecute los despidos”.
Bejarano concluyó señalando que “Izquierda Unida trabajará por revertir esta y otras privatizaciones que existen en la ciudad para evitar que se den situaciones como la actual y porque, como se ha demostrado, la privatizaciones suponen un menoscabo en los derechos de los trabajadores y una merma en la calidad de los servicios que recibe la ciudadanía”.
En el día de ayer, miércoles 1 de julio, la dirección de la empresa Valoriza ha comunicado a los y las trabajadoras del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos urbanos en Leganés que va a proceder a aplicar un batería de “medidas legales” entre las que se contemplan modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo y, lo más grave aún, una serie de despidos objetivos y/o un ERTE extintivo.
Desde Izquierda Unida exigimos a la empresa, que presta un servicio público de la que ha resultado adjudicataria recientemente, que abandone sus intenciones de llevar a cabo las medidas anunciadas.
En palabras de Rubén Bejarano, concejal de IU en el Ayuntamiento de Leganes, “no podemos permitir que una empresa que está prestando un servicio público se dedique a despedir trabajadores, porque, además de suponer un ataque contra los propios trabajadores afectados, supondrá un deterioro en la calidad del servicio que esta misma empresa presta y repercutirá en una ciudad más sucia”.
Para Izquierda Unida, la culpa de esta situación, además de la voracidad por obtener suculentos beneficios que tiene la empresa, deriva de unos pliegos de condiciones aprobados en la pasada legislatura por el Partido Popular en contra de toda la oposición y tras un largo proceso de denuncias contra dichos pliegos.
“Para Izquierda Unida", señala el portavoz, "la solución nunca puede pasar por el eslabón más débil, en este caso los trabajadores, y solicitaremos que se abra una mesa de diálogo entre Valoriza, los trabajadores y el propio Ayuntamiento para que finalmente la empresa no ejecute los despidos”.
Bejarano concluyó señalando que “Izquierda Unida trabajará por revertir esta y otras privatizaciones que existen en la ciudad para evitar que se den situaciones como la actual y porque, como se ha demostrado, la privatizaciones suponen un menoscabo en los derechos de los trabajadores y una merma en la calidad de los servicios que recibe la ciudadanía”.
Comentarios
Según mi información, actualmente 3 de estos 4 trabajadores, están luchando por su readmisión a través de la justicia, sin que ningún partido político se haya puesto en contacto con ellos.