Emocionante e inolvidable visita del C.D Leganés a la Cruz Roja

En la mañana de este jueves, los futbolistas del Club Deportivo Leganés Martín Mantovani y Jon Ander Serantes visitaron el Centro de Día de la Cruz Roja en Leganés. Nada más llegar, David, uno de los voluntarios, les explicó a los jugadores pepineros la labor que hacía Cruz Roja en ese Centro de día. Potenciar la búsqueda de empleo, dando también una solución habitacional, sobre todo en los meses de invierno a las personas que lo necesitasen. Además, también se intentan mejorar las habilidades sociales de los usuarios como la sociabilidad, la autoestima o la empatía.

Rápidamente tanto Mantovani como Serantes se dejaron envolver por la causa, visitaron el huerto y las habitaciones de las que disponen para realizar distintas actividades y conocieron a varios de los usuarios que esperaban con alegría su visita. Bufanda en mano y con una entrada asegurada para el partido del Lega, se dispusieron a charlar con los futbolistas blanquiazules.

Y es en esos momentos cuando el aprendizaje y la vivencia se iguala tanto para los usuarios como para los propios futbolistas. Martín Mantovani contó sus desventuras de cómo se las tuvo que apañar en sus comienzos en el fútbol europeo, llegando a viajar sin dinero, e incluso a dormir una noche en la calle al lado de una estación de tren con unos cartones. “Nunca perdí la ilusión y siempre a base de esfuerzo intenté conseguir mi sueño, ahora doy gracias todos los días por lo que tengo”, comentaba Mantovani.

“Me has dejado el listón alto”, bromeaba Serantes, pero sin duda alguna la historia del guardameta pepinero fue la que más llegó a todos los allí presentes. El de Barakaldo se emocionó relatando su experiencia con el fútbol y la vida desde pequeñito y cómo esta temporada ha convivido con la amargura de la pérdida de su padre junto con la alegría que le aportaba debutar en Segunda División con el Leganés. “Tienes que salir de tu zona de confort y afrontar las cosas con valentía, porque hay muchas cosas buenas esperándonos a todos, hay que tirar hacia adelante y tenéis todo mi apoyo para lo que necesitéis”, se sinceraba un emocionado Serantes.

Tras la charla, fotos, abrazos y firma de autógrafos. Todos se emplazaron a verse en Butarque y reconocieron que este había sido un día muy especial tanto para los usuarios del Centro de Día, los voluntarios de Cruz Roja allí presentes, como para Mantovani y Serantes, que se marcharon con una nueva experiencia vital y una sonrisa en la boca





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