A pesar de los esfuerzos realizados por jugadores, entrenadores, socios y directiva no ha sido posible conseguir los fondos suficientes para cubrir el presupuesto de la competición
Finalmente no pudo ser. La pasada semana, el presidente del Club Balonmano Leganés, presentó formalmente la renuncia a jugar en la tercera categoría de bronce del balonmano nacional, ante el departamento de competiciones de la Real Federación Española de Balonmano.
A pesar de los esfuerzos realizados por jugadores, entrenadores, socios y directiva no ha sido posible conseguir los fondos suficientes para cubrir el presupuesto de la competición.
Trás la asamblea de la RFEBM el pasado 22 de Junio en la que se aprobó la reestructuración de la categoría, se albergó la esperanza de reducir los gastos de desplazamiento si se asignaban los grupos por proximidad geográfica. Pero no ha sido así, los 3 equipos madrileños que quedaron inscritos tras la renuncia de Virgen de Europa, fueron encuadrados en el grupo E, con Murcia, Alicante, Valencia y Baleares. Por el Contrario, Ciudad Real, y Toledo, fueron incluidos en el grupo F con andalucia.
En esta asamblea, inexplicablemente, también se rechazó la propuesta de algunas federaciones entre las que se encontraba la Federación Madrileña para la una reducción de un 10% en las tarifas de arbitrajes e inscripción.
"Ha sido una decisión muy difícil, pero también muy meditada. No podemos ni debemos poner en peligro la viabilidad de nuestro club en el que más de 400 deportistas práctican balonmano", afirman los responsables del club.
"Ahora toca pasar página y seguir mirando al futuro. La familia del Club Balonmano Leganés, nunca se rinde. Tenemos que conseguir entre todos que el Balonmano vuelva a ser atractivo para el público y los patrocinadores. Ahora más que nunca es cuando tenemos que llenar el P.M. Cadenas en cada partido. Toca demostrar que el Balonmano en Leganés está más vivo que nunca".
Para finalizar que sirva este extracto de la carta enviada a la RFEBM para agradecer a todos aquellos que pusieron la esperanza en la plataforma SALVAR AL 1ª NACIONAL y que se han dejado la piel en ello.
"No os voy a aburrir con las gestiones realizadas porque sois conscientes del momento económico que atravesamos a nivel general, y del que vive el balonmano español, pero el resultado final ha sido la nula respuesta de patrocinadores públicos o privados que nos pudieran ayudar a reconducir nuestra dramática situación. Agradecer a parte de nuestra masa social, que ha respondido ante el llamamiento realizado por el Club en las redes sociales, con la aportación de fondos, pero que a todas luces no cubren el desfase que se genera.
Por todo esto y con el fin de no amenazar nuestra continuidad como Club, nos vemos obligados a tomar la decisión de no salir en competición. Renunciar a un proyecto iniciado la temporada pasada, con la ilusión de disponer de un equipo masculino en la tercera máxima categoría nacional, supone para nosotros un momento muy doloroso. Creo que todos los partícipes, debemos hacer una reflexión y empezar a ser conscientes de dónde estamos y qué queremos para nuestro deporte, con el fin de poder reconducir esta difícil coyuntura de manera que permita sobrevivir al balonmano español: creo sinceramente, que si no nos paramos ahora a reflexionar, las consecuencias futuras serán irreversibles.
Lamentamos profundamente el trastorno que nuestra decisión pueda ocasionar a la FEBM y al resto de Clubes en competición y os pedimos disculpas por ello, pero espero que esta carta sirva para todos los implicados entiendan el porqué de nuestra decisión".
A pesar de los esfuerzos realizados por jugadores, entrenadores, socios y directiva no ha sido posible conseguir los fondos suficientes para cubrir el presupuesto de la competición.
Trás la asamblea de la RFEBM el pasado 22 de Junio en la que se aprobó la reestructuración de la categoría, se albergó la esperanza de reducir los gastos de desplazamiento si se asignaban los grupos por proximidad geográfica. Pero no ha sido así, los 3 equipos madrileños que quedaron inscritos tras la renuncia de Virgen de Europa, fueron encuadrados en el grupo E, con Murcia, Alicante, Valencia y Baleares. Por el Contrario, Ciudad Real, y Toledo, fueron incluidos en el grupo F con andalucia.
En esta asamblea, inexplicablemente, también se rechazó la propuesta de algunas federaciones entre las que se encontraba la Federación Madrileña para la una reducción de un 10% en las tarifas de arbitrajes e inscripción.
"Ha sido una decisión muy difícil, pero también muy meditada. No podemos ni debemos poner en peligro la viabilidad de nuestro club en el que más de 400 deportistas práctican balonmano", afirman los responsables del club.
"Ahora toca pasar página y seguir mirando al futuro. La familia del Club Balonmano Leganés, nunca se rinde. Tenemos que conseguir entre todos que el Balonmano vuelva a ser atractivo para el público y los patrocinadores. Ahora más que nunca es cuando tenemos que llenar el P.M. Cadenas en cada partido. Toca demostrar que el Balonmano en Leganés está más vivo que nunca".
Para finalizar que sirva este extracto de la carta enviada a la RFEBM para agradecer a todos aquellos que pusieron la esperanza en la plataforma SALVAR AL 1ª NACIONAL y que se han dejado la piel en ello.
"No os voy a aburrir con las gestiones realizadas porque sois conscientes del momento económico que atravesamos a nivel general, y del que vive el balonmano español, pero el resultado final ha sido la nula respuesta de patrocinadores públicos o privados que nos pudieran ayudar a reconducir nuestra dramática situación. Agradecer a parte de nuestra masa social, que ha respondido ante el llamamiento realizado por el Club en las redes sociales, con la aportación de fondos, pero que a todas luces no cubren el desfase que se genera.
Por todo esto y con el fin de no amenazar nuestra continuidad como Club, nos vemos obligados a tomar la decisión de no salir en competición. Renunciar a un proyecto iniciado la temporada pasada, con la ilusión de disponer de un equipo masculino en la tercera máxima categoría nacional, supone para nosotros un momento muy doloroso. Creo que todos los partícipes, debemos hacer una reflexión y empezar a ser conscientes de dónde estamos y qué queremos para nuestro deporte, con el fin de poder reconducir esta difícil coyuntura de manera que permita sobrevivir al balonmano español: creo sinceramente, que si no nos paramos ahora a reflexionar, las consecuencias futuras serán irreversibles.
Lamentamos profundamente el trastorno que nuestra decisión pueda ocasionar a la FEBM y al resto de Clubes en competición y os pedimos disculpas por ello, pero espero que esta carta sirva para todos los implicados entiendan el porqué de nuestra decisión".
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