Alrededor de 200 participantes disputaron esta competición, en la que hubo equipos de Madrid, Valladolid, Segovia, Ávila, Zamora y Salamanca
La competición, supervisada por los miembros de la Agrupación de Clubes de Calva de Madrid, se desarrollo en cuatro categorías (1ª, 2ª, 3ª y 3ª B), en las que hubo premios para los cinco jugadores más certeros con la calva en cada una de las categorías.
Los mejores de primera categoría, con 25 tiros cada uno, fueron Ricardo Álvarez, Ángel González, Manuel Sánchez, Guillermo Ceballos y Miguel Sanz. El Club de Calva de Leganés, que preside Francisco Hernández, entregó a los 20 mejores tiradores de las distintas categorías los curiosos trofeos, “que son comestibles y más sanos y, además, se pueden compartir entre todos”, como dijo el propio Hernández. Se trataba de piezas de jamón y de lomo.
El juego-deporte de la calva es originario de provincias como Zamora, Segovia, Ávila o Soria, y era tradicionalmente jugado por pastores que lanzaban un cilindro de hierro o acero llamado marro desde 14,4 metros de distancia contra un trozo de madera curvado llamado calva. El reglamento establece que en la competición cada jugador debe hacer 25 tiradas.
La competición, supervisada por los miembros de la Agrupación de Clubes de Calva de Madrid, se desarrollo en cuatro categorías (1ª, 2ª, 3ª y 3ª B), en las que hubo premios para los cinco jugadores más certeros con la calva en cada una de las categorías.
Los mejores de primera categoría, con 25 tiros cada uno, fueron Ricardo Álvarez, Ángel González, Manuel Sánchez, Guillermo Ceballos y Miguel Sanz. El Club de Calva de Leganés, que preside Francisco Hernández, entregó a los 20 mejores tiradores de las distintas categorías los curiosos trofeos, “que son comestibles y más sanos y, además, se pueden compartir entre todos”, como dijo el propio Hernández. Se trataba de piezas de jamón y de lomo.
El juego-deporte de la calva es originario de provincias como Zamora, Segovia, Ávila o Soria, y era tradicionalmente jugado por pastores que lanzaban un cilindro de hierro o acero llamado marro desde 14,4 metros de distancia contra un trozo de madera curvado llamado calva. El reglamento establece que en la competición cada jugador debe hacer 25 tiradas.
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