La concejalía de Asuntos Sociales imparte el taller ‘Cuidando al cuidador desde las familias’

Esta iniciativa, organizada por el Área de Discapacidad, llega a su segunda edición tras el éxito que obtuvo en su estreno en 2011

Las sesiones abordan un modelo integral de atención a las familias que atienden y cuidan a personas dependientes, incluyendo tanto la formación como el apoyo emocional. Se desarrollarán durante los cuatro próximos jueves (24 y 31 de mayo y 7 y 14 de junio) en el Centro Rosa Luxemburgo (Calle El Charco, 23) de 11 a 13 horas.

Durante los cuatro próximos jueves (24 y 31 de mayo y 7 y 14 de junio) se celebra la segunda edición del ‘Taller de reducción de estrés para cuidadores de personas dependientes’, realizado por la Fundación de Educación para la Salud (FUNDADEPS) y el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, con el apoyo del Ministerio de Sanidad y enmarcado en el programa ‘Cuidando al cuidador desde las familias’.

Desde el Área de Discapacidad de la concejalía de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Leganés se ofrece esta nueva edición del Taller atendiendo a la expectativa creada tras la primera edición, en la que más de 25 personas quedaron en lista de espera, lo que pone de manifiesto la necesidad de atención y ayuda a la figura del cuidador.

Hay que resaltar que estos talleres son eminentemente prácticos, por lo cual se hace necesario que el número de participantes por edición no exceda de nueve o diez personas, que recibirán un diploma de asistencia al finalizar el mismo.

Los talleres se desarrollarán a lo largo de cinco sesiones que tendrán lugar en el Centro Rosa Luxemburgo (calle El Charco, 23) de 11 a 13 horas. En ellos se trabajarán las habilidades y características del cuidador; la salud del cuidador; la necesaria comunicación; habilidades sociales; resolución de conflictos; técnicas de intervención; motivación y autonomía, y técnicas de relajación.

El programa ‘Cuidando al cuidador’ pretende desarrollar un modelo integral de atención a las familias que atienden y cuidan a personas dependientes, incluyendo tanto la formación, como el apoyo emocional. No hay que olvidar que la gran mayoría de las personas dependientes reciben ayuda para realizar las actividades cotidianas y llevar una vida normalizada, y en muchas ocasiones esta ayuda es prestada por familiares. Esta tarea en ocasiones repercute negativamente en la salud del cuidador, tanto física como emocionalmente, sobre todo cuando hablamos de un periodo de tiempo prolongado, de ahí la necesidad de apoyo demandado por el cuidador.

Se producen cambios en el día a día de la familia, que exige una reorganización de la vida familiar, laboral y social. Los cuidadores tienen que responder a tareas, esfuerzos y tensiones que se derivan de su función de cuidador. Esto repercute en su persona y en su entorno. Del mismo modo, se producen cambios emocionales que pueden ir desde sentimientos positivos de satisfacción y orgullo, hasta negativos de impotencia, culpabilidad y soledad.

La prolongación en el tiempo de estos sentimientos puede provocar el llamado ‘síndrome del cuidador’, cuyos signos más evidentes son el agotamiento físico y psíquico. También es necesario estar alerta ante situaciones de negatividad personal, distanciamiento social, ansiedad, depresión, insomnio, falta de concentración…

Junto a estos postulados de un carácter negativo, hay que resaltar el sentimiento positivo que produce la ayuda en el individuo, reforzándolo personalmente y aportando metas e ilusiones. Pero lo que es una realidad es que en la medida que aportemos ayuda al cuidador, estaremos reforzando la función de ayuda en el doble sentido de la dualidad cuidando– cuidador.

En esta relación es muy necesario saber pedir ayuda, siendoconscientes de que esto no supone de ningún modo una debilidad, sino una formade cuidarnos y, por ende, cuidar a nuestro familiar. Esta ayuda puede ser aportada por instituciones o asociaciones.

Desde el área de Discapacidad de la concejalía de Asuntos Sociales se pretende aportar nuestra ayuda, en colaboración con los profesionales de la Fundación FUNDADEPS, a estas personas que tanto aportan a nuestra sociedad y rendirles al mismo tiempo un homenaje por sudedicación y entusiasmo.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Emilio eres inagotable, un puñado más como tú y la cosa sería muy distinta.
poejosman ha dicho que…
Importante taller y buena iniciativa, en la foto aparece mi amigo Emilio. Pero, !ay, siempre hay un pero!

EL IBI Y LA IGLESIA.
Este año serán recortadas las subvenciones a las entidades sin ánimo de lucro, y lo entiendo.


Pero también entiendo Señores políticos del gobierno y la oposición que se debe de ser justos y solidarios y, se lo voy a decir en verso, que ustedes no me leen , pero siempre hay un correveidile interesado que hace de mensajero y pregonero.





Las catedrales y el hambre


fueron pilares de España


¿por qué no pagan el IBI,


si hasta el más pobre lo paga?


¿o tenemos un gobierno


de feligrés con sotana?


Que la ley es para todos,


y también las ordenanzas,


que espabilen los partidos


que el pueblo está que no aguanta.

Sr. Alcalde, la Ley para todos, no sea que los mosquitos caigan en la tela de araña impositiva y El Salvador se salve.

JOSMAN.
Anónimo ha dicho que…
Quizá no pagan porque la Iglesia aporta a la sociedad más de lo que la sociedad le aporta a ella. En estos momentos en que existe un alto porcentaje de personas que pasan necesidad, la Iglesia se está volcando en alimentar, dar ropa, cobijo y esperanza a esas personas que hoy han perdido su hogar. Sin la Iglesia, probablemente ahora, las cosas serían mucho más difíciles de lo que son.
No veo que los musulmanes, los evangélicos, los testigos o los budistas, se entreguen como lo hacen los católicos, en sus conventos, monasterios y casas de comida o albergues.
No solo ahora, sino a lo largo de la historia, en España, pese a haber existido la Inquisición o el poder de la Iglesia en la monarquía absoluta, siempre ha habido MUCHAS MAS PERSONAS, pertenecientes al seno de la misma, que han cuidado, dado de beber, sanado y ayudado en general, a cuanto necesitado se le acercaba. Lo que ocurre es que esas personas son anónimas, y para muchos, invisibles. Pero lo cierto es que sin ellas, esta sociedad sería peor.