Condenados a 16 y 18 años de cárcel los asesinos del joyero de Leganés Salam T.

'Clamor contra la inseguridad ciudadana' fue la primera noticia publicada por DLeganés.

La familia estudia recurrir la sentencia condenatoria por homicidio ante el Supremo.

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 18 y 16 años de cárcel a Juan Pedro R.G. y a José Manuel I.V., respectivamente, por la muerte de Salam T., el propietario de una joyería de Leganés que fue degollado durante un atraco el 30 de agosto de 2008, informa Efe.

En la sentencia, el tribunal de la sección séptima ha condenado a 18 años de cárcel a Juan Pedro R.G. por homicidio reincidente -fue condenado en 2001 a diez años de prisión por otro homicidio- y robo con violencia, y a 16 años a José Manuel I.V. por homicidio y robo reincidente.

La cuñada de la víctima, Carmen Boria, ha indicado a Europa Press que el abogado que les representa tiene la intención de recurrir ante el Tribunal Supremo la resolución al estimar que se trató de un asesinato y no un homicidio, por lo que reclamaban 25 años de cárcel, la pena máxima por este tipo penal.

En su texto, el tribunal de la sección séptima de la Audiencia Provincial ha destacado que "debe resaltarse la brutalidad de la agresión, manifestada en las múltiples lesiones que presentaba el cadáver, lo que se corresponde con una situación de violencia previa al ataque mortal".

Según este documento, se han considerado los antecedentes de los dos acusados y la circunstancia de que, en el momento de los hechos, ambos estaban siendo buscados por la Policía debido al quebrantamiento de sus respectivas condenas previas.

Además, los ahora condenados deberán indemnizar a la esposa del joyero con 150.000 euros y a cada uno de sus dos hijos con 25.000 euros "por el dolor moral causado", según el fallo.

Los hechos ocurrieron 30 de agosto de 2008, cuando varios comerciantes de la avenida de Fuenlabrada, alertados tras oír golpes dentro de la joyería de la víctima, pudieron observar a través de los cristales cómo dos personas salían de la trastienda, lugar donde la Policía encontró al empresario con un gran corte en la garganta.

En el interior del local, se produjo un forcejeo en el curso del cual los acusados decidieron darle muerte degollándole con una navaja. Le produjeron una herida penetrante en el cuello que le ocasionó de inmediato el fallecimiento por shock hemorrágico.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Sigue siendo demasiado barato asesinar en España. La labor de educación de la cárcel es una burla a los ciudadanos, nadie que haya asesinado a sangre fría puede limpiar sus manos y tampoco puede resucitar a su víctima.

De todas formas, si siguen empleando la estratagema Troitiño, valdrá más la pena asesinar en grandes grupos que de uno en uno.
hon-wasabi ha dicho que…
Lo único grave y triste, fue el suceso, un hombre, una persona, muerta de forma cruel y absurda.
Y una tragedia; él, su familia y los que les querían, lo otro....

Wasabi.
Anónimo ha dicho que…
Lo otro se llama "dimensión social de la muerte" y es materia para mentes despiertas y sujetos inteligentes.

Usted siga con sus enredos, con su puesto de correveidile defenestrado y pregúntese por qué ha fallado en Leganés.

Deje a los mayores pensar.