Presentado el libro 'La Fortuna, cincuenta años después'

Hace medio siglo, Domingo Dosantos, un trapero de Madrid, se instaló en la zona.

El libro “La Fortuna, cincuenta años después” recoge, a través de fotografías, la trayectoria de este barrio en el 50º aniversario de su fundación.

El alcalde Montoya recordó sus años como presidente de la Junta de La Fortuna y explicó que en el libro “se observa el paso del tiempo, cómo hemos cambiado todos y, por supuesto, cómo ha evolucionado el barrio desde sus comienzos, evolución en la que ha sido determinante el carácter de sus vecinos y vecinas, solidario y reivindicativo, además de haber demostrado paciencia y tolerancia cuando las cosas no iban todo lo deprisa que se quería”.

También explicó que “actualmente, y quizá por ser un barrio alejado del centro, La Fortuna cuenta con la ventaja de ser el distrito con más equipamientos por habitante de todo Leganés” y recordó alguna de las actuaciones que se han llevado a cabo recientemente “como el Recinto Ferial y la segunda escuela infantil del barrio”, y las que se harán en los próximos meses como “la peatonalización de algunas calles y el soterramiento de los contenedores de basura”.

La presidenta de la Junta, Julia Martín, señaló que “en el libro quedan patentes los cambios que ha experimentado el barrio desde que, hace 50 años, Domingo Dosantos, un trapero de Madrid, se instalase en la zona”.

La concejala recordó que “en estos años el barrio se ha convertido en una zona con equipamientos, zonas verdes, un distrito adaptado a las personas con movilidad reducida…, y todo esto ha sido posible gracias a lo participativos y combativos que son los vecinos y vecinas de La Fortuna”.

Comentarios

hon-wasabi ha dicho que…
De lo que hablo y se ve, este no desperdicia hacer propaganda con el dinero de todos, ni un momento.

Pero es que lo de forma autógrafos es demasiado para cualquier persona, cuando se trata de la historia de un barrio, donde el no ha tenido nada que ver.

Pero quizás se me olvida que el Sr, no es Humano.
Se cree un semidiós.

Un saludo Wasabi.