Medallas de la ciudad, o ¿cuento invernal?

Por Josman.

Cuentan presuntamente que, una mañana en alcaldía, de cuyo día no puedo acordarme, viéndose don Rafael estresado como Sancho, ante el ruido temeroso similar al de la aventura de “Los Batanes”, acudió nuestro primer edil al aseo del consistorio, allí imaginamos que, sentado en el trono inmaculado, pensó, meditó, reflexionó sobre la concesión de medallas a personas o entidades de la ciudad.

Poco después, observó el inodoro y su cisterna, y, lavándose las manos miró el lavabo, la grifería, la jabonera, el toallero y hasta pudo adivinar las bajadas cilíndricas de los desagües con sus codos y arquetas finales.

Y es que en verdad, el siglo XX, nos descubrió esa comodidad de estos elementos en los que realizamos aguas mayores y menores que evacuan los residuos alimenticios de nuestros cuerpos, los cuales a veces o siempre lanzan un hedor “Sancheríl” que no es de ámbar, como repetía el Caballero de la triste Figura, -según mi paisano Cervantes-.

Al comprender todo esto, se le encendió la luz del entendimiento a nuestro alcalde y tuvo a bien acertadamente de ordenar a su Jefe de Gabinete la concesión de la medalla de plata de la ciudad de Leganés a una empresa prestigiosa de saneamientos, como reconocimiento de los más de sesenta mil elementos de cada gama repartidos por los hogares pepineros.

Seguidamente cuentan que, presuntamente, un día se le averió el Sarkomóvil oficial al Sr. Alcalde, tenía que trasladarse a un acto oficial de manera urgente, donde obviamente se requería su presencia representando a nuestra ciudad, las prisas no hacían posible esperar a el servicio de otro vehículo municipal, y nuestro edil recordando al buen alcalde que tuvo Madrid en la figura de Enrique Tierno Galván, tuvo que hacer uso del transporte público, los modernos autobuses que hacen servicio en nuestra ciudad le trasladaron a don Rafael y sus aláteres en su recorrido habitual a las proximidades del lugar de la cita.

El alcalde comprendió el gran servicio de transportes que tenemos en Leganés, y olvidó aquellos servicios en precario de las camionetas de los años 70, de las que tanto protestábamos los ciudadanos de aquella época, nuestro regidor felicitó al conductor por los buenos amortiguadores del vehículo, que apenas pasaba por los badenes, como si se tratara de una ola mediterránea.

Volvió a iluminarse por el resplandor de la cubierta de la plaza taurina, y decidió conceder otra medalla de plata a la empresa que realiza este servicio en la localidad.

Otras empresas de nuestra ciudad esperaban junto a colegios públicos esta especie de lotería flotando en el magín de nuestro alcalde, y los poetas amateur pensamos en el garbanzo tan castellano y trilero, y expresamos: “medallas a boleo y sin consenso”.
Antonio Blázquez concejal de los euros municipales, arrugó su ceño, no por las medallas ni su concesión, acababa de leer un haiku ripiosamente asonante:

Se va Montoya:
Cuando se dore el trigo
y la amapola.



JOSé MANuel García García (JOSMAN). Leganés, 24 de noviembre de 2010.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Lo mejor de Josman desde que describió los beneficios del asiento braseril del sakomóvil de Montoya.
Anónimo ha dicho que…
otra cagada del josmán, nunca mejor dicho.
Anónimo ha dicho que…
Bien Josman, lo has clavado. Así es montoya cuando se mira en su retrete y ve en lo que esta convirtiendo nuestro pueblo.
Anónimo ha dicho que…
Se habrán quedado contentos el hasta ahora primer edil (El niño Montoya) y el ex marca rayas, cuenta dinéros públicos y correveidiles(Antoñito García Blázquez), regalando medallas, como si de chupa-chups se tratase, a una manita de empresas, que como se ha dicho en otros comentarios anteriores del foro, segúramente halagan por anticipado el apoyo a la futura candidatura de la "familia Socialista" o "PUS" en la próxima "primavera electoral 2011", sin caer en la cuenta de que tanto el diploma acreditativo, como la medalla que le acompaña, ni tienen denominación de origen (por tanto no vendible), ni premia nada ganado altruístamente. Y aún menos (conocido o que se sepa), nada apegado a la participación ciudadana, a un hecho relevante en pro de la ciudadanía, a una actitud ejemplar sobresaliente...; ni tan siquiera a un poema mal escrito dedicado a don Marcelino Camacho, a don Juan Antonio Labordeta..., o a Miguel Boyer (por ya sabemos todos: espléndidas tazas urinarias y el resto)

Amigo Josman: Los hombres podemos alcanzar las más altas cumbres, pero no podemos permanecer allí demasiado tiempo; más aún cuando se está solo y a la intemperie.

Por mucho que vendan sin tino ambos ediles, con el asentimiento de muchos más, lo que no les perteneceque, han hecho una ridícula machada, han devaluado este honorífico premio y han humillado a los leganenses que hasta ahora lo habían recibido con orgullo.

Partido que Sobra a los Obreros Españoles.

La Aguja
Anónimo ha dicho que…
Perdón por los dinéros. Los nomos de la noche.

La Aguja