El Jefe de Urgencias del Severo Ochoa, nuevo responsable de la Secretaría Científica de SEMES

El doctor Alfonso Martín Martínez, Jefe de Servicio de Urgencias del Hospital Universitario Severo Ochoa, es el nuevo responsable de la secretaría científica de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) de Madrid. Además hay que destacar que Martín es coordinador de la Sección de Arritmias de la mencionada Sociedad desde su formación en el año 2000.

Este médico es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Madrid y profesor de doctorado, Departamento de Medicina, en la misma Universidad.

Antes de asumir la jefatura del servicio de urgencias del Hospital Universitario Severo Ochoa en octubre de 2009, el Dr. Alfonso Martín trabajó como jefe de la unidad de Urgencias del Hospital Universitario de Guadalajara y en el Hospital de Móstoles. En este último centro fue F.E.A. del Servicio de Urgencias, coordinador de calidad del mismo servicio y vocal de la Comisión de ética e investigación clínica del Área 8-Hospital de Móstoles.

Son numerosos los trabajos de investigación efectuados por el Dr. Martín, así como sus aportaciones y presentaciones a congresos nacionales e internacionales. Aparte de artículos en revistas internacionales, el Dr. Alfonso Martín es autor de varios libros sobre el manejo de arritmias cardiacas en urgencias.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Enhorabuena, Alfonso, por tu trabajo brillante y el giro que ha tenido la atención en urgencias.
LOOS ha dicho que…
Buenos días.

Felicidades, se lo merece.

Ha devuelto al servicio de urgencias el prestigio perdido.

Por lo menos, el % de muertes en urgencias ya no es tan elevado como antes.

Y eso, para un médico, debe ser un orgullo pues están para salvar vidas.

Felicidades y que siga asi.

Un saludo.
Anónimo ha dicho que…
Todo Leganés deberíamos felicitarnos porque ahora haya un jefe de urgencias de verdad, con prestigio bueno, sin dar la nota y currante. Es lo que necesitaba Leganés.

Enhorabuena.
Anónimo ha dicho que…
Sí, yo lo noto mucho. Antes, cuando llevaba a mi madre por las frecuentes y gravísimas subidas de tensión que sufre, la pasaban de inmediato a una cama y la atendían. Y esperábamos el tiempo que fuese necesario las personas que la acompañábamos.
Ahora es ella la que espera durante varias horas (la última vez en un pasillo de menos de un metro y medio de ancho, con varios vómitos en el suelo porque no había personal ni para limpiar).
Han establecido una especie de filtro inicial, con una consulta que pasan chavales en prácticas que hacen lo que pueden. Y, después, a pasar la noche entera en un sillón.
Estupendamente va urgencias ahora, sí, señor... sobre todo para quien no tenga que ir.
Una noche de éstas os pasáis por allí y hacéis los mismos comentarios que aquí habéis escrito y a ver si con un poco de suerte no os sacan un grupo de familiares a patadas.
Anónimo ha dicho que…
Mi experiencia en urgencias del Severo Ochoa es buena. Cuando tuvo que ir mi madre con un serio problema de hígado que se descompensó, la atendieron muy bien y tuvo que esperar una hora nada más, pero ya dentro de la urgencia y atendida. Lo que sí observé es que había mucha gente con tonterías que salía con un informe por una gripe o por un catarro. Creo que las cosas podían ser mejores si los ciudadanos fúeramos más cívicos. Mi madre ingrsó aquella noche, pero en total me dijeron que había habido más de 300 urgencias. Una población de 200.000 habitantes no genera más que 10 o 12 urgencias hospitalarias en una noche, eso en los países civilizados y en poblaciones normales. Las cifras de Leganés en una noche son peores que las de Chernovil, donde sí que abundan los enfermos por el accidente en la central nuclear.
Anónimo ha dicho que…
yo llevé a mi mujer con un cólico nefrítico y en 30 minutos estábamos en casa.

Antes me daba miedo, por si la sedaban en exceso y esas cosas que decían que pasaban. Intentaba acompañarla y no despegarme de ella por si las moscas. Ahora voy tranquilo y me quedo fuera, no hace falta que pase con ella.

Me gusta el cambio.
Si este señor tiene algo que ver en este cambio tan positivo, mi mas sincera enhorabuena.
Anónimo ha dicho que…
No trabajo en el ambito sanitario, pero si he tenido la ocasion de emplear un tiempo en el Servicio de Urgencias del Severo Ochoa y conocer a este señor, les puedo decir que es..... trabajador donde los haya, que sirve a lo publico y no se sirve de ello (como otros muchos), que sufre lo publico como pocos, pues le cuesta un esfuerzo enorme conseguir cualquier mejora en su Servicio (los problemas de la Sanidad Madrileña, ya sabemos), ha sido capaz de tener bajo su responsabilidad a un grupo que trabaja en equipo, que siente la Unidad como algo propio y que a pesar de las dificultades propias del sector sanitario (personal, material, etc...)ha sabido elevar el prestigio y el buen hacer de este Servicio. Gente como este señor son los necesarios en determinados puestos para que este pais empiece a caminar definitivamente y no tanto inutil allegado como vemos a diario.
Un saludo a todos y creo que podemos estar tranquilos en que a pesar de las dificultades, ESTAS personas de las Urgencias del Severo Ochoa si se entregan al paciente.
Anónimo ha dicho que…
¡Excelente!. Por fin este hombre está en un puesto, que como poco, se aproxima a lo que se merece.

Tengo la experiencia de ir con mi hija y yo misma a su servicio de Urgencias por un grave problema como consecuencia de un accidente. Además de atendernos como a "seres humanos" se desvivió por darnos el mejor de los servicios, sometiéndonos a todo tipo de pruebas sin escatimar esfuerzos y tanto mi hija como yo nos sentimos algo más que un número o una voz a la que se le extiende un diagnóstico sin haberla mirado ni siquiera a la cara.
¡Bravo por ésta elección!. Espero que ahora no le sometan a presiones para que no pueda realizar su trabajo como acostumbra o que le recorten su libertad de disponer de los medios humanos y materiales como mejor entienda. Ha reducido las colas de espera en las urgencias y todas y todos los que allí acudimos, que lo hacemos por verdadera necesidad, nos vamos a casa más con la sensación de que se preocupan por nosotros,satisfechos, más consolados y más tranquilos, que quieran creerlo o no, mejora nuestras posibilidades de mejorar la salud, porque cuerpo y mente van unidas y el sentimiento de querer eliminar el dolor y el sufrimiento de los demás nace con la Medicina.

Para ejercer de buen médico hay que ser humano y amar tu profesión y éste hombre cumple los dos requisitos.

¡Muchas felicidades!