La Policía Nacional halló la madrugada de este viernes los cadáveres de una mujer de 73 años, Isabel Durán, y de su hijo, Santiago Luna, de 46 años, en la vivienda de ambos ubicada en el número 9 de la calle de Ampurdán, en el barrio de Zarzaquemada, de Leganés. Todo parece indicar que tras apuñalar presuntamente a su madre se quitó la vida.
Según su hermano Policarpo, Santiago, un taxista soltero de 46 años, padecía una enfermedad mental desde hacía tiempo y acudía regularmente a un centro psiquiátrico. De hecho, estaba de baja desde hace un mes y el jueves tenía cita médica. No fue, según fuentes próximas a la investigación. La fallecida, viuda desde hace varios años, tampoco había acudido por la mañana a la tienda de comestibles donde compraba todos los días, según explicaron empleados del establecimiento. Ambos residían en Zarzaquemada desde hacía más de veinticinco años.
Un vecino de la vivienda colindante escuchó el día anterior una discusión entre el hijo y su madre. Oyó a ésta decir: "Suéltame, que me vas a matar". Al día siguiente ocurrió el suceso. Cuando acudieron Policía y Bomberos, alertados por Policarpo, nadie había percibido ruidos ni situaciones que hicieran sospechar la tragedia.
La alerta se activó cuando, alrededor de las 23.00 horas, un radiopatrulla de la Comisaría de Leganés fue requerida por un ciudadano, hijo y hermano de los fallecidos, que explicó a los agentes que llevaba todo el día intentando localizar a su madre y a su hermano que vivían juntos. Sobre la 1.00 de la madrugada de este viernes, y con ayuda de los Bomberos de Leganés, que abrieron la puerta, los agentes consiguieron entrar en la vivienda y se encontraron en el pasillo el cadáver de una mujer y tumbado en la cama, el de su hijo, ambos con heridas de arma blanca. Al lado del hombre, hallaron también un cuchillo con manchas de sangre.
No había denuncias
De las primeras gestiones policiales todo parece indicar que Santiago, tras apuñalar a su madre, se quitó la vida, aunque habrá que esperar a los resultados de la autopsia. Al parecer, el suceso tuvo lugar horas antes de que el familiar alertara a la policía.
Las mismas fuentes aseguraron que no había denuncias previas por malos tratos. Hasta el lugar acudieron Especialistas de la Policía Científica para la inspección ocular, e investigadores del Grupo VI de la Brigada Provincial de la Policía Judicial. Asimismo, se avisó al Juzgado de Guardia, que a las 4.00 de la mañana dio la orden del levantamiento de los cuerpos.
Los vecinos aventuraron que la depresión de Santiago podría deberse a una mala racha del negocio. Todos los residentes del bloque de viviendas consultados se mostraron "muy sorprendidos" por el suceso que había tenido lugar en el octavo B, ya que se trataba de "gente muy amable" y ni siquiera se habían enterado de la actuación de los servicios de emergencia.
Según su hermano Policarpo, Santiago, un taxista soltero de 46 años, padecía una enfermedad mental desde hacía tiempo y acudía regularmente a un centro psiquiátrico. De hecho, estaba de baja desde hace un mes y el jueves tenía cita médica. No fue, según fuentes próximas a la investigación. La fallecida, viuda desde hace varios años, tampoco había acudido por la mañana a la tienda de comestibles donde compraba todos los días, según explicaron empleados del establecimiento. Ambos residían en Zarzaquemada desde hacía más de veinticinco años.
Un vecino de la vivienda colindante escuchó el día anterior una discusión entre el hijo y su madre. Oyó a ésta decir: "Suéltame, que me vas a matar". Al día siguiente ocurrió el suceso. Cuando acudieron Policía y Bomberos, alertados por Policarpo, nadie había percibido ruidos ni situaciones que hicieran sospechar la tragedia.
La alerta se activó cuando, alrededor de las 23.00 horas, un radiopatrulla de la Comisaría de Leganés fue requerida por un ciudadano, hijo y hermano de los fallecidos, que explicó a los agentes que llevaba todo el día intentando localizar a su madre y a su hermano que vivían juntos. Sobre la 1.00 de la madrugada de este viernes, y con ayuda de los Bomberos de Leganés, que abrieron la puerta, los agentes consiguieron entrar en la vivienda y se encontraron en el pasillo el cadáver de una mujer y tumbado en la cama, el de su hijo, ambos con heridas de arma blanca. Al lado del hombre, hallaron también un cuchillo con manchas de sangre.
No había denuncias
De las primeras gestiones policiales todo parece indicar que Santiago, tras apuñalar a su madre, se quitó la vida, aunque habrá que esperar a los resultados de la autopsia. Al parecer, el suceso tuvo lugar horas antes de que el familiar alertara a la policía.
Las mismas fuentes aseguraron que no había denuncias previas por malos tratos. Hasta el lugar acudieron Especialistas de la Policía Científica para la inspección ocular, e investigadores del Grupo VI de la Brigada Provincial de la Policía Judicial. Asimismo, se avisó al Juzgado de Guardia, que a las 4.00 de la mañana dio la orden del levantamiento de los cuerpos.
Los vecinos aventuraron que la depresión de Santiago podría deberse a una mala racha del negocio. Todos los residentes del bloque de viviendas consultados se mostraron "muy sorprendidos" por el suceso que había tenido lugar en el octavo B, ya que se trataba de "gente muy amable" y ni siquiera se habían enterado de la actuación de los servicios de emergencia.
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