Segundo encierro con 8.500 personas y sin incidentes


El segundo encierro de las fiestas patronales de Leganés transcurrió esta mañana de forma "tranquila" y "sin incidentes", según informó a Europa Press el alcalde, Rafael Gómez Montoya

El regidor leganense afirmó no haber recibido notificación de "ningún caso que haya tenido que pasar por enfermería", aunque con ello no quiso decir "que no mdhaya ocurrido" alguno.

Apuntó también que la suelta de reses contó con cerca de 8.500 asistentes, lo que supone "unos tres cuartos de entrada de la plaza", que pudieron disfrutar de un "impoluto" segundo día de encierros.

En cuanto al joven de 16 años de edad que resultó herido de gravedad en la primera suelta de las fiestas, Gómez Montoya indicó que A.E.D. "se encuentra ya en planta" del hospital Severo Ochoa, donde "se recupera con tranquilidad y de una forma fiable", por lo que aseguró sentirse "contentísimo" porque el vecino de la localidad esté "recuperándose del todo" de la herida por asta de toro recibida en el hemitórax izquierdo.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Hoy muchas madres de chicos de esta localidad pueden respirar tranquilas. Sus hijos no han acabado donde era fácil que acabasen: en el Hospital o en el Cementerio.
Pero Ediles: seguid tentando a la suerte, seguid con vuestra imprudencia organizando actos bárbaros y crueles, con las personas y los animales, seguid educando a los jóvenes en estos rancios y caducos valores, en vez de hacerlo en los de la solidaridad, la tolerancia y la no violencia. Que tal vez mañana tengáis que ver a una madre llorar por la pérdida de su hijo. Después iréis con la máscara de payaso triste a haceros la foto dándole el pésame.
Y mientras tanto los graderíos del Circo repletas de respetables ciudadanos ávidos de ver la sangre de los hijos de sus vecinos.
¡Como es gratis!
¡Menuda mierda de sociedad somos!
MarielyFer ha dicho que…
Reproduzco este post de otro blog porque me ha dejado mudo. Dice lo que siempre he querido decir y por torpeza no he sabido. Es anónimo.

Anónimo dijo...
En estos momentos hay un chaval leganense en el hospital por la cornada de un toro en la plaza La Cubierta. También un hombre de 49 ha sido cogido gravemente, con fractura abierta de tibia y peroné incluidas, en Tudela de Duero, y el torero conocido como "El Fundi" ha sufrido una fractura en la base del cráneo cuando el toro al toreaba le ha revolcado con toda la fuerza prodigiosa de los músculos del cuello.

¿Cuántos más van a tener que morir o a sufrir heridas gravísimas?

Lo dije hace poco en el blog, lo repito por su importancia: la principal víctima de las corridas y encierros es el animal humano, con su frágil cuerpo y su escasa sensatez.

No podemos apagar nuestra sed de riesgo y adrenalina, debida a una vida plácida y sin sobresaltos, con un espectáculo de crueldad en el que el hombre paga por ver matar al hombre.

No puedo imaginar tragedia mayor que siendo poseedor de una entrada, sentado en un sitio reservado para los de posibles y tronío, viera derrumbarse delante de mí el cuerpecito de un crío de 16 años, o el de un viejo de 150, para el caso es lo mismo, víctima de la bestia a la que se pretende sacrificar en aras de la diosa diversión o con el ánimo de calmar un rato el aburrimiento.

¿de verdad eran libres el chiquillo, el corredor de 49 años o incluso el mismo Fundi? ¿No admiten siquiera éstos furiosos mirones que defienden el dramático espectáculo que las circunstancias han condicionado a estos heridos a ir directos hasta la muerte?

Porque si hay fiesta hay que correr, hay que arriesgarse, hay que demostrar que ya se es hombre o que todavía se es, hay que llevar un jornal a casa, en el caso del torero, y una vida dando capotazos deja poco resquicio a aprender una profesión y a vivir de otra manera.

Sangre humana encima de arena, de asfalto, de la mesa de quirófano. No se equivoque nadie, el toro se emplea también para expiar culpas, de una manera simbólica, ceremonia colectiva de sacrificio ritual ancestral, atávico, demoledoramente primitivo y vergonzante para un mundo que lo parece, pero no ha evolucionado. ¿A dónde vas, humanidad, que siempre crees que hay que sufrir para estar mejor, y si no hay trabajos y esfuerzos, provocas tú misma el castigo?

No crean que esta sangre ha calmado al diablo morlaco que llevamos dentro, es solo apariencia, el miedo cura transitoriamente el enajenamiento. Mañana vendrá otra hornada de vidas para esta absurda inmolación.

17 de agosto de 2009 12:57:00 CEST


Alle Menschen werden Brüder dijo...
Si todos los hombres fueran hermanos, no se sacrificarían toros, lo más bravo y granado de éstas tierras, pero tampoco los más valientes y desesperados entre los miembros de la tribu humana.

17 de agosto de 2009 13:06:00 CEST


Anónimo dijo...
Alarico no es el responsable de la crueldad de la tradición taurina. No. Pero sí es responsable de no enfrentarse a ella de una forma decidida y valiente.

Parece que ha dejado esa valentía, él o su formación política, para retirar crucifijos de las paredes, como si fueran los crucifijos los que embisten y desgarran cuerpos humanos en medio de las fiestas financiadas, para teñir de sangre la arena de la plaza.

17 de agosto de 2009 13:18:00 CEST