Aunque apenas llovía, las tres cofradías que esta noche debían protagonizar el tercer día de procesiones decidieron a las 20,45 horas suspender la salida de los pasos por miedo a que un aguacero les cogiera en medio del recorrido y pusiera en peligro las imágenes y a ellos mismos. "Es muy peligroso si el suelo está mojado. Aguantando tanto peso es fácil resbalar", dijo un integrate de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Pasión.
Decenas de personas lanzaron un "uff" de desilusión cuando por la megafonía de la iglesia del Salvador se informaba de la decisión de suspender la última procesión de Leganés, de viernes santo, adoptada por los presidentes de las tres cofradías: Virgen de la Soledad, Cristo de la Pasión y Discípulo Amado, en total unos 120 nazarenos y cofrades.
"Es el tercer año que no podemos salir por culpa del tiempo", se lamentaba un nazareno de Discípulo Amado, la más numerosa y en la que la mitad de ellos mostraban los ojos enrojecidos de pena y lágrimas.
Otro de los presentes recordó que hace dos años tampoco se puedo llevar a cabo la procesión de Viernes Santo por el mal tiempo.
Ayer sin embargo sí desfilaron por el centro de Leganés el Cristo Nazareno y el Cristo de Medinaceli.
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