El programa de "participación ciudadana" AQUÍ OPINAMOS TODOS, EN LIBERTAD! que emite todos los lunes a las 10 de la noche, la televisión local Canal 33, aborda esta noche el tema "¿Qué está pasando en Leganés?
Este programa de televisión se emite este lunes a las 10 de la noche y consiste en llamadas de teléfono de espectadores que opinan sobre el tema que propone el moderador. En este caso será interesante conocer, tras los últimos escándalos municipales (publicados en toda la prensa), lo que opina la ciudadanía sobre la gestión municipal y lo que está pasando en la ciudad.
Este programa también puede seguirse, en directo, en http://www.canal33.org/EN%20DIRECTO.htm
Este programa de televisión se emite este lunes a las 10 de la noche y consiste en llamadas de teléfono de espectadores que opinan sobre el tema que propone el moderador. En este caso será interesante conocer, tras los últimos escándalos municipales (publicados en toda la prensa), lo que opina la ciudadanía sobre la gestión municipal y lo que está pasando en la ciudad.
Este programa también puede seguirse, en directo, en http://www.canal33.org/EN%20DIRECTO.htm
Comentarios
¿ve alguien canal 33? ¡dios! hay que estar aburrido y desesperado, bueno y hay que ser mal periodista para trabajar en una tele así, no soy montoysta, solo me divierto con vuestra vulgaridad. deconstestacion me
Está bien que además les duela a la pandilla de asesores que cobran un pastón de nómina municipal. Está bien que se escuche a los parados, a los que pagamos los impuestos y nos tratan por tontos. Está bien que todo esto se escuche. Al que le siente mal que se joda. Que se vaya a la Venezuela de Chavez o a la Guínea, o a ese pueblo de Marruecos.
¡Que perdedores! ¡Que se vayan ya!
¡Hay espectáculo seguro!
Pero ya no sólo habla Canal 33 de estos temas, Telemadrid y toda la prensa nacional lo está haciendo, y me parece muy bien que en democracia se pueda una enterar de todo.
Pero ¿me quieres decir qué cojones pinta Venezuela en todo esto? Hugo Chávez es el presidente que han elegido más del 60 % de los votantes venezolanos, es el más veces refrendado por su pueblo en menos tiempo en comicios declarados ejemplares por su limpieza por todos los observadores internacionales (en contra de las denuncias falsas de presuntos "opositores" que ahora han sido pillados en el noble "deporte" de los desfalcos y la estafa).
Es así te guste a ti o no te guste, y aunque te molen más los golpistas de abril de 2002, los que disolvieron el parlamento, prohibieron los partidos políticos, secuestraron al presidente legítimo y destituyeron a los gobernadores elegidos por sufragio universal. Todo en una sola jornada y para poner al frente del país al presidente de la patronal, tras manipular unas imágenes de televisión para hacer creer al mundo que los "chavistas" habían disparado contra manifestantes inermes, cuando había sido la policía metropolitana de Caracas (antichavista) la que había disparado contra seguidores de Chávez (lo cual quedó demostrado en juicio por confesión propia de los manipuladores).
¿Es que tenéis que meter a Chávez en todas las cosas? Parecéis subnormales, joder.
Ah, por cierto. Vivo en España desde hace 40 años y en ella trabajo desde hace 20. Pienso lo que me place de Venezuela, y no me voy a ir ni a Venezuela ni a ningún otro lado. Seguiré viviendo aquí porque a ello tengo derecho y porque me da la real gana, y ni tú ni dos millones como tú me van a echar. Vete tú a Guantánamo si te hacen correrte las torturas, y dejad de una puta vez de echar a la gente del país. Que ya aburrís con los latiguillos de fascistas pasados de rosca.
No hay por qué echar a nadie del país; con echar del poder al actual equipo de gobierno municipal es suficiente, puesto que sin poder por muy malas personas que sean no hacen el mismo daño.
UNOS TANTO, OTROS TAN POCO...
El silencio de Rajoy sobre Bárcenas escandaliza en Génova
¿Cómo va a poder moverse por la sede del PP tras escuchar sin rechistar que el tesorero del partido gana 50 millones de pesetas al año? Puede ser legal, pero… ¡chirría!
Mientras Luis Barcenas, tesorero del PP, cobra una morterada, otros trabajadores del PP rozan el mileurismo.
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Es demasiado fácil y sería probablemente muy injusto sumarse a la campaña mediática en curso sobre los ingresos y el patrimonio de Luis Bárcenas. El tesorero del Partido Popular disfruta de unos elevados ingresos que según lo publicado ha reconocido se acercan a los 300.000 euros anuales. Puede ser por lo tanto legal que haya acumulado, apoyado además en las plusvalías de sus inversiones en Bolsa, un patrimonio de 3,3 millones de euros que le permitiera comprar inmuebles al contado en los últimos años.
¡Ojo, pero que sea legal no hace que sea lo mejor para el PP! Por supuesto que hay en nuestro país matrimonios que declaran ingresos anuales mayores que esos 50 millones de pesetas. Naturalmente que hay empresas que recompensan a sus directivos con eso y con más. ¡Y no es ilegal! La cuestión es, más bien, cómo explicarlo a los setecientos mil militantes del Partido Popular y cómo hacerlo compatible con la vocación altruista de servicio a España y a sus ideas que siempre se ha querido mantener entre ellos.
El PP cifra su fuerza, en medio de todas las adversidades, en que cientos de miles de personas aportan sus cuotas, su trabajo, su ilusión y su tiempo libre para hacer posible el proyecto. Hay personas que trabajan jornadas interminables por bastante menos de mil euros. Conozco secretarias en la sede central de Génova que tras veintitantos años de trabajo no llega su remuneración a los 1.200 euros al mes. Hay organizaciones provinciales y locales que pagan de su bolsillo no ya los viajes sino incluso los actos públicos, los ordenadores o el material de oficina y hasta el mismo alquiler de las sedes. Cuántos concejales se "parten la cara" por el PP por esos pueblos de Dios poniendo dinero de su bolsillo.
Hay que entender cómo se pueden sentir todos esos militantes del centroderecha al saber lo que ahora se ha hecho público sobre Bárcenas. Más todavía, al comprobar el raro silencio de todo el nuevo equipo directivo del PP. "¿Cómo Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal han permitido que su tesorero gane 50 millones al año en un partido en el que falta siempre el dinero hasta para lo más básico?", se preguntan unos sorprendidos funcionarios del cuartel general popular. ¿Se afea la conducta de la "vice" De la Vega por montarse en un avión militar para ir a Valencia a las Fallas y se mira para otro lado ante este despilfarro en el PP?
El cáncer de nuestros grandes partidos es la profesionalización de los políticos. Las mujeres y los hombres que llegan a la vida pública no pueden hacerlo sin tener un oficio antes y sin estar permanentemente dispuestos a volver a él. Permitir que haya políticos profesionales "desde la cuna hasta la tumba" es una ofensa a los jóvenes que militan sin dejar sus estudios ni sus primeros empleos y que lejos de cobrar pagan por militar. Extender situaciones como la de Bárcenas, que seguramente es del todo legal pero cuya estética es muy mejorable, legitima luchas mezquinas por conquistar o por mantener determinados cargos públicos. El precio que paga nuestra democracia es el desprestigio de la política y de los políticos.
Mariano Rajoy ha recibido los penúltimos datos de la campaña mediática contra Bárcenas mientras visitaba Navarra. Es muy difícil explicar todo esto a unos afiliados que han decidido refundar el PP desde cero, contra viento y marea, y a unos cargos públicos que se juegan, entre otras cosas, la vida.
La campaña electoral de las europeas es una magnífica ocasión para que el presidente del PP deje claro que su partido no es para gentes desconectadas de la España real, ni para jóvenes aspirantes a lo mismo que no hayan demostrado que están donde están para servir y no para servirse.
Lo que verdaderamente no se oye a nadie, pero a nadie, es hablar bien del Ayuntamiento (quizá los amigos de Montoya, pero como no los frecuento, no he tenido ocasión de comprobar las excepciones). Ya con Ráez se oía hablar de personajes que manejaban el Ayuntamiento favorecidos por el alcalde, pero Montoya ha conseguido el rechazo total de la gente, pues encima de heredar y aumentar las corruptelas del alcalde anterior, Montoya viene en plan prepotente, amenazando con querellas a todo el que critique su gestión. A lo mejor hasta hay alguno que le perdona la corrupción, pues todavía hay gente que admira a los pícaros que se enriquecen valiéndose de cualquier medio, pero la prepotencia, la chulería y el derroche, esos no se los perdona absolutamente nadie.