por Enrique Riobóo
Este periódico es el culpable de toda la escándalosa gestión municipal que realiza el alcalde Montoya
Siempre ocurre lo mismo. Todos los golfos y sinvergüenzas, cuando la prensa descubre sus historias, reaccionan de la misma forma: a matar al mensajero. Los insultos suben de tono, las descalificaciones,... es la “prensa canalla” que inventa, confabula, tergiversa y engaña a una ciudadanía que consideran poco menos que estúpida y tonta, sin juicio para saber lo que es cierto y lo que no.
En el caso que nos ocupa hay una importante novedad: Confieso que jamás he visto reaccionar a un alcalde de semejante manera. Según el regidor municipal existe en Leganés un contubernio, una conspiración que financia y apoya a esta modesta empresa periodística en su “linchamiento” al alcalde Montoya. Toda una cortina de humo que intenta evitar que el alcalde tenga que contestar muchas preguntas incómodas sobre aspectos oscuros o escándalosos de su gestión municipal.
Hace ya algún tiempo, quizá siguiendo órdenes del alcalde, Legacom (la empresa pública de “incomunicación” del Ayuntamiento) decidió borrar de sus listados los medios de comunicación de esta empresa: Canal 33, TV local y el periódico DLEGANÉS. Actuando como el avestruz, que esconde la cabeza bajo el ala para evitar los riesgos, ignoraron la existencia de este periódico (actitud que lo dice todo de su profesionalidad) hasta que en la calle, la opinión de los vecinos y la realidad diaria les forzó a reconocer nuestra existencia.
Cuando en la calle me comentan por qué no preguntamos al alcalde, en sus ruedas de prensa, sobre los escándalos municipales, hemos de contestar la verdad: simplemente porque no nos invitan a esas ruedas de prensa y ni siquiera sabemos si se realizan. Así funciona el Ayuntamiento bajo el “régimen de Montoya”. La censura y la manipulación se hacen “institucionales”.
Pero puestos a reconocer la realidad si hemos de confesar que nos sentimos culpables, irremediablemente culpables de haber despilfarrado el dinero de los impuestos de los vecinos:
- DLEGANÉS adquirió un cochazo de lujo para el alcalde, como el que usa el presidente Sarkozy.
- DLEGANÉS decidió contratar asesores, con sueldazos, y ampliar su número de 27 personas la legislatura pasada a casi 60 en la actual.
- DLEGANÉS decidió aprovecharse de la ruina económica de una familia para hacerse con su chalet.
- DLEGANÉS entrega jugosos contratos municipales a empresas que se acaban de crear, o inexistentes legalmente, y encima el alcalde reconoce que son amiguetes.
- DLEGANÉS amenaza con decenas de querellas a los periodistas que critiquen la gestión municipal.
Llevamos 6 meses editando este periódico en la ciudad pero ya es tiempo suficiente para el análisis y conclusiones: Nos sentimos totalmente culpables de la escándalosa gestión municipal que realiza el alcalde Montoya. Sr. Alcalde le estoy escribiendo en “clave de locos”, espero que me entienda.
Sr. Alcalde es Vd. un gran error, un inmenso error. Vayase con toda su “tropa” y deje que la ciudad progrese y pueda resolver los problemas de los vecinos.
Este periódico es el culpable de toda la escándalosa gestión municipal que realiza el alcalde Montoya
Siempre ocurre lo mismo. Todos los golfos y sinvergüenzas, cuando la prensa descubre sus historias, reaccionan de la misma forma: a matar al mensajero. Los insultos suben de tono, las descalificaciones,... es la “prensa canalla” que inventa, confabula, tergiversa y engaña a una ciudadanía que consideran poco menos que estúpida y tonta, sin juicio para saber lo que es cierto y lo que no.
En el caso que nos ocupa hay una importante novedad: Confieso que jamás he visto reaccionar a un alcalde de semejante manera. Según el regidor municipal existe en Leganés un contubernio, una conspiración que financia y apoya a esta modesta empresa periodística en su “linchamiento” al alcalde Montoya. Toda una cortina de humo que intenta evitar que el alcalde tenga que contestar muchas preguntas incómodas sobre aspectos oscuros o escándalosos de su gestión municipal.
Hace ya algún tiempo, quizá siguiendo órdenes del alcalde, Legacom (la empresa pública de “incomunicación” del Ayuntamiento) decidió borrar de sus listados los medios de comunicación de esta empresa: Canal 33, TV local y el periódico DLEGANÉS. Actuando como el avestruz, que esconde la cabeza bajo el ala para evitar los riesgos, ignoraron la existencia de este periódico (actitud que lo dice todo de su profesionalidad) hasta que en la calle, la opinión de los vecinos y la realidad diaria les forzó a reconocer nuestra existencia.
Cuando en la calle me comentan por qué no preguntamos al alcalde, en sus ruedas de prensa, sobre los escándalos municipales, hemos de contestar la verdad: simplemente porque no nos invitan a esas ruedas de prensa y ni siquiera sabemos si se realizan. Así funciona el Ayuntamiento bajo el “régimen de Montoya”. La censura y la manipulación se hacen “institucionales”.
Pero puestos a reconocer la realidad si hemos de confesar que nos sentimos culpables, irremediablemente culpables de haber despilfarrado el dinero de los impuestos de los vecinos:
- DLEGANÉS adquirió un cochazo de lujo para el alcalde, como el que usa el presidente Sarkozy.
- DLEGANÉS decidió contratar asesores, con sueldazos, y ampliar su número de 27 personas la legislatura pasada a casi 60 en la actual.
- DLEGANÉS decidió aprovecharse de la ruina económica de una familia para hacerse con su chalet.
- DLEGANÉS entrega jugosos contratos municipales a empresas que se acaban de crear, o inexistentes legalmente, y encima el alcalde reconoce que son amiguetes.
- DLEGANÉS amenaza con decenas de querellas a los periodistas que critiquen la gestión municipal.
Llevamos 6 meses editando este periódico en la ciudad pero ya es tiempo suficiente para el análisis y conclusiones: Nos sentimos totalmente culpables de la escándalosa gestión municipal que realiza el alcalde Montoya. Sr. Alcalde le estoy escribiendo en “clave de locos”, espero que me entienda.
Sr. Alcalde es Vd. un gran error, un inmenso error. Vayase con toda su “tropa” y deje que la ciudad progrese y pueda resolver los problemas de los vecinos.
Comentarios
Ni puede tratar a los vecinos como ignorantes que no entienden de nada, ni atacar a los medios de comunicación cuando dan una versión distinta de la oficial. Debería ser consciente de que los políticos dependen de la opinión pública, y no puede menospreciar ni a los votantes ni a los creadores o catalizadores de la opinión, y el político que lo olvide como Montoya está cavando su tumba.
Un ejemplo es la actitud que tiene en los encuentros con los vecinos. Hoy en San Nicasio Montoya se hartó de decir lo buenos que son sus proyectos y lo mal que lo han entendido los vecinos, y lo malvados que son los periodistas que todo lo tergiversan. O hace un esfuerzo para argumentar en positivo defendiendo sus proyectos, si es que son defendibles, o no va a ninguna parte repartiendo mandobles a diestro y siniestro.
Cómo los perros más fieles y a los que todo el mundo no pueden ni ver tiene al jefe de alcaldía, Manuel Campos, un vividor de la política desde que conoció a Montoya, después tiene al de cooperación, Miguel Angel, ex-presidente de la casa de andalucía que le sigue hasta el mismísimo retrete y que su pensamiento de izquierdas está bajo sospecha, ya que contrajo matrimonio en el valle de los caidos y todo el mundo que le conoce, obviamente se sorprende de su militancia socialista, vamos, todo un trepa.
Ante estos elementos asesorando al alcalde, ¿alguien tiene una máquina del tiempo para que llegue el 29 de Mayo de 2011?
Reynaldo el pobre, que también está siempre a su lado, es un mandao de Campos, no merece la pena hablar de él profesionalmente, sus comunicados hablan por sí solos.