Decenas de vecinos se concentraron en la Plaza de España para exigir "más policías en la calle"
Como respuesta al último episodio de violencia en la ciudad, el asesinato de un joyero a manos de sus asaltantes, el sábado 30 de agosto, decenas de vecinos se concentraron en la plaza de España pidiendo un "Leganés más seguro, más policías en la calle". Estaban convocados por la Asociación de Vecinos Santos y Batallas, cuyo presidente, Domingo Carmona, todavía se mostraba costernado por el asesinato de Salam, un comerciante que regentaba una joyería desde hace muchos años.
Como respuesta al último episodio de violencia en la ciudad, el asesinato de un joyero a manos de sus asaltantes, el sábado 30 de agosto, decenas de vecinos se concentraron en la plaza de España pidiendo un "Leganés más seguro, más policías en la calle". Estaban convocados por la Asociación de Vecinos Santos y Batallas, cuyo presidente, Domingo Carmona, todavía se mostraba costernado por el asesinato de Salam, un comerciante que regentaba una joyería desde hace muchos años.
Los manifestantes profirieron algunos gritos de protesta y exigieron la presencia del alcalde, Gómez Montoya, puesto que no acudió ni él ni ningún concejal del equipo de gobierno. David, hijo del comerciante asesinato, agradeció en palabras entrecortadas por el dolor, el apoyo que había recibido estos días desmintiendo rotundamente a aquellos "miserables" que se han dedicado a insinuar que este suceso "era un ajuste de cuentas", para eludir su compromiso con la seguridad ciudadana. A continuación el portavoz vecinal leyó un duro comunicado reclamando más seguridad en Leganés, y exigiendo que el "ayuntamiento no mire para otro lado y ponga medios para aumentar la seguridad ciudadana".Apoyaban con su presencia esta concentración los portavoces de los grupos políticos municipales ULEG, Carlos Delgado, y del Partido Popular, Jesús Gómez, quienes junto con el portavoz vecinal atendieron a los periodistas que daban cuenta de esta protesta.
Duras acusaciones e insultos contra el alcalde
"Todos somos Salam" fue uno de los gritos más escuchados, pero también los vecinos clamaron contra el alcalde, no comprendían su ausencia "debe ser el primer vecino de la ciudad, ¿por qué no está aquí?" se preguntaba una de las manifestantes. Algunos gritos subieron de tono y directamente le llamaron "Sinvergüenza, estás paseando en el coche nuevo que te pagamos todos, pero no te importa nada lo que pasa aquí... nos están matando!" . La emoción y el dolor disparó algunas gargantas contra el alcalde y contra un equipo de gobierno municipal que totalmente ausente y ajeno a esta exigencia de mayor seguridad, irritó especialmente a los asistentes a esta concentración.
Delincuencia y terror durante el fin de semanaLa delincuencia se apoderó de Leganés el pasado fin de semana. A las trágicas circunstancias del asesinato de este joyero de origen iraní, hay que sumar otro suceso que ha indignado a los vecinos. Sobre las siete de la mañana del mismo día del asesinato de Salam, dos individuos entraron en el domicilio de un ciudadano de unos 60 años para exigirle un pago de mil euros. El hombre se negó, y recibió por ello una brutal paliza. Luego, le cortaron el lóbulo de una oreja para dejar su marca. Durante estos días el debate sobre la seguridad ciudadana y la dejadez del Ayuntamiento está en la calle y a flor de piel de todos los vecinos.
En algunos casos, y pese al hermetismo policial, se comprueba y así lo aseguran testigos presenciales, que "los delincuentes actuan con toda la tranquilidad del mundo" huyendo con parsimonia incluso en autobús y cometiendo sus delitos a escasos metros de la comisaría.
Sujetan la pancarta los convocantes, la Asociación de Vecinos Santos y Batallas,
familiares y amigos de Salam, que elevan su retrato,
y los concejales portavoces de ULEG y PP.
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